sábado, 19 de junio de 2010

Luctuoso Panteón, ECG

He publicado este artículo hoy en el Correo...una melée de mi viaje a Amberes, de mis recuerdos de infancia cuando mi padre nos llevaba a mi hermana y a mi al museo do pobo galego a ver ropas gallegas y a visitar la tumba de Rosalía...y la suerte que he tenido de traer a la luz el imperio de la sensibilidad...siempre quiero querer...


Luctuoso panteón
El negro se relacionó en la vestimenta tradicional con el luto. A lo largo del siglo XIX, este color se impuso como hábito neutral en el guardarropa masculino y servía como forma de expresar el respeto por la ausencia eterna de un ser querido en el armario femenino.
En la actualidad, esta semiótica del negro ha cambiado y es el color rey de muchas colecciones de moda. El negro es el color socorrido para no fallar nunca.
Una exposición en Amberes, titulada Negro: maestros del negro en moda y vestido, revisa el tratamiento del color negro en la historia el vestido. Hay piezas desde el siglo XVII, hasta creaciones de diseñadores actuales como Dries Van Noten o Walter Van Beirendonck. En la ciudad belga hay una importante escuela de moda, cuya influencia ha generado sinergias y ha formado a algunos de los más importantes diseñadores actuales.
El desfile de fin de curso de este año en la Real Academia de artes aplicadas de Amberes, resultó populoso y espectacular. Un ejemplo de relación entre vanguardia, tradición, escuela y medios de comunicación.
En Amberes está la casa de Rubens y también su tumba, que se puede visitar en la iglesia de San Jaime, que se encuentra en el camino de Santiago. Así que en la ciudad belga se integran con facilidad la tradición pictórica barroca y la modernidad del vestido del siglo XXI, ¡realizado en color negro o en otra paleta cromática!
Tras la visita a Bélgica, encontramos en Santiago de Compostela, en San Domingos de Bonaval, una exposición de trajes que también refieren al negro. La colección de trajes gallegos de Piluca Montenegro, ofrece al visitante una visión por todas las formas de hábito regional en Galicia. Trajes de cotío, de gala; mantones y mantelos; faldas y sombreros, todo un conjunto de antropología del vestido que se ha reunido con laboriosidad y dedicación.
El aspecto romántico de muchos de los vestidos femeninos de la muestra, recuerda inevitablemente a la imagen arquetipo de la mujer gallega del siglo XIX, encarnada en Rosalía de Castro, la poetisa universal que está enterrada Bonaval.
Uno de los pilares de la cultura universal, y por tanto gallega, es la obra poética de Rosalía, que a pesar de su notabilidad no recibe trato delicado en la actualidad. El Panteón de Galegos Ilustres no se puede visitar como la tumba de Rubens en Amberes, pues está cerrado por motivos burocráticos. Entre cruces y códigos está un conflicto que deberían solucionar y permitir a todos, acceder libremente a visitar lo que es patrimonio cultural universal. Entre el negro y el panteón, en Europa.
Román Padín Otero