sábado, 31 de mayo de 2008

Ana Laura y Carmela, artistas






















Las artistas españolas en MUSAC
En las exposiciones que actualmente se pueden visitar en el Musac leonés están presentes las magníficas propuestas de dos artistas españolas, Ana Laura Aláez y Carmela García, quienes exhiben sus universos de escultura y fotografía. Además, la creadora francesa Dominique González-Foerster, quien próximamente ocupará el espacio de la sala de las turbinas en la Tate Modern de Londres, presenta varias intervenciones en torno a la luz bajo el título Nocturama. Tres creadoras comparten el espacio del museo, que sin grandes aspavientos se convierte en un selecto centro dedicado a la creación del sector femenino, desde luego se pueden hacer otras propuestas de heterogeneidad, pero pocas tan sutiles como esta.
En la muestra de Ana Laura Aláez titulada Pabellón de escultura, la creadora de origen vasco ha realizado una gran arquitectura de planchas metálicas y formas reticulares de inspiración racionalista. La evocación de la estética del Gabinete del Doctor Caligari o de las casas de Stijl se advierte en la monumental estructura de museo dentro del museo. El tamaño de la obra es fascinante y recuerda a la presencia ciclópea del museo Guggenheim en el centro de Bilbao.
No es sorpresa que la artista que en los años noventa se centraba en un trabajo de autopromoción como una estrella del cómic y emplease la escultura como soporte decorativo fundamentalmente, hagan ahora un tour de force y deje libre en su creatividad la fascinación que el museo de Frank Gehry ha ­propiciado en muchos de nosotros.
Alrededor del pabellón de escultura, que está vacío y es un objeto de arte en sí mismo, se sitúan en un juego de masculino femenino, como aquella deliciosa exposición del Pompidou parisino, varios conjuntos escultóricos. Unos tienen formas amnióticas y uterinas, son las evocaciones al universo femenino de los pliegues sexuales del "origen del mundo". Otras esculturas separadas de las anteriores por el propio pabellón que ejerce de celosía para el coqueteo entre géneros, se encuentran las esculturas de espíritu falócrata. Unas cazadoras de cuero sobre el muro dejan escapar formas prominentes como protuberancias bajo el cuero que parecen invitar a yacer a las formas ameboidales y mórbidas de la otra parte de la muestra. Una excelente exposición digna de visitar.
Por su parte, Carmela García en su proyecto llamado Constelación establece el mapa de vida y biografía figurada del grupo de mujeres más vanguardistas del París del fin de siglo. ­Gracias a una beca de Cité des ­Arts, la creadora canaria disfrutó de una estancia en la ciudad del Sena que le sirvió para realizar fotografías, dibujos, vídeos y recabar documentación sobre el grupo de la pintora Romain Brooks, la poeta Natalie Barney, la multifacética Colette o la arquitecta Eyleen Gray. La fascinante vida y la enorme capacidad creativa de estas avanzadas mujeres las convierte en interesantes musas para recapacitar sobre un tiempo en el que el arte era una sublimación ­recreacional de algunas existencias privilegiadas y visionarias como las de estas damas.
En un vídeo se recoge la obra de la arquitecta Eyleen Gray, en varias fotografías hace un recorrido por los lugares de las poetisas llamadas las Amazonas y en varios dibujos recrea un story board para un fiesta de recuerdo al amor infinito.
Unas exposiciones excelentes de unas muy destacadas creadoras que se celebran por su calidad y no por un fútil deseo de recordar que hay mujeres artistas.
He publicado this article on MUSAC au el correo gallego aujourd´hui...les artes and women

jueves, 29 de mayo de 2008

Artistas y patronos
















He publicado en FARO esto sobre las artes y su financiación, with Pascale Mussard d´Hermes, Benjamin Weill from NY, la Boite Hermés, Santi Jiménez...





sábado, 24 de mayo de 2008

Manolo Otero







Manolo Otero, retrato de un empresario ilustrado
En el centro de Cambados entre los esplendores de su casco antiguo cubierto de piedra, se encuentra el paseante, una bonita casa con torre y una monumental fachada realizada en estilo neobarroco gallego. En el frente, una sincopada colección de conchas de vieira decoran como si por capricho estuvieran allí recién recogidas del mar de Arousa. Se trata de la casa familiar de los Otero Candeira. Mi anfitrión, Manuel Otero, me hace notar que todo el proyecto fue ideado por su padre, don Manuel Otero y Otero. En el interior aparece de nuevo el motivo de la concha en diferentes lugares de la decoración como en la balaustrada de la escalera principal, y es que la vieira es emblema laborioso de esta familia de industriales. En las habitaciones de la casa se ponen en diálogo preciosas esculturas con talla románica y cuadros de paisajes de escuela realista decimonónica. Además, entre lámparas de estilo Compostela y esmaltes de los Hernández, se encuentra una preciosa colección de retratos de familia.Una fotografía realizada en Madrid del abuelo Manuel Candeira Álvarez-Builla lo presenta elegante con redingote y traje de tres piezas. Esta rama materna de la familia es oriunda de Ponteareas, allí tenían actividades empresariales y comerciales. Entre otras, una gran tienda de suministros ferreteros que daba servicio a toda la comarca. El abuelo era uno de esos atípicos viajeros curiosos del principio de siglo XX. Transitaba a menudo por las capitales europeas en busca de ideas para sus negocios y sus propiedades. La casa familiar de Ponteareas es un bonito chalé de estilo centro europeo con aires de residencia de montaña suiza.En otra de las habitaciones hay retratos de la familia paterna enmarcados con bonitos trabajos de marquetería italiana y metales con la pátina del paso del tiempo. El retrato del abuelo Serafín Otero Suárez lo presenta sedente y apoyado sobre una de sus manos, como un cuadro apócrifo de Goya. La familia paterna procedía de Illa de Arousa y se asentaron en Cambados, donde tenían un importante horno de cal que daba servicio a toda la provincia y tenían también un negocio de ferretería que es aún en la actualidad una de las empresas más antiguas y con mayor número de empleados de Salnés. En la época de auge del sector de las conservas, la familia Otero constituyó la sociedad conservera Guau, que en un inicio se llamó como era estilo en la época con los nombres de sus fundadores, Otero y Otero.La fábrica de conservas de la familia tenía especial fama en la elaboración de mariscos como la almeja fina y las navajas. En su época mantuvo un pujante mercado en toda España y participaciones en empresas auxiliares como las harinas de pescados, las pesquerías y los buques mercantes.El padre de mi anfitrión, Manuel Otero y Otero, nacido en Cambados, tuvo una época de formación en Madrid donde destacó como especialista en radiofonía. Entre sus recuerdos aparece la épica primera retransmisión de un concierto desde el renovado Teatro Real y la instalación de numerosas estaciones de emisión en diversas regiones españolas, en especial en toda la Cornisa Cantábrica.A su vuelta de Madrid y tras el período dedicado al mundo de la radio, don Manuel se dedicó al desarrollo y mantenimiento del emporio familiar. Fue él quien inauguró la fábrica de conservas y quien hizo inversiones inmobiliarias y madereras.Manuel Otero Candeira, mi anfitrión, es el segundo de una familia numerosa, de cuatro chicas y él sólo varón, y pasó la infancia en Cambados. Sus padres, María y Manuel, se casaron en 1939 en Ponteareas. El matrimonio se asentó en Cambados y allí pasó su vida.Manuel Otero, tras estudiar en los jesuitas de Vigo, sus hermanas lo hicieron en el colegio Placeres de Pontevedra, estudió Empresariales en Madrid y a su vuelta a Galicia puso en práctica sus visionarias y avant la lettre ideas sobre los sectores económicos en Galicia.Continuó con la actividad conservera y cambiando los usos de una importante propiedad familiar llamada Monte de Bazán dedicada otrora a la producción maderera, constituyó a partir del año 1981 la bodega Agro de Bazán. Convirtiéndose en la cabeza de la pujante actividad vitivinícola del albariño en Galicia.Con la idea de crear en Galicia un producto singular apoyado en la calidad tradicional de una materia prima autóctona como la uva albariño, fundó la que es en la actualidad su prestigiosa bodega. La actividad de la bodega abrió el camino al sector de gran valor añadido e importancia comercial de productos gurmé con imagen y calidad de alta gama para los mercados nacional e internacional.Es la convicción de Manuel Otero como empresario, que el made in Galicia debe convertirse en una enseña de excelencia. La efectividad de ese hecho diferencial ha de venir apoyada por la cualidad técnica moderna con productos de calidad constante y gusto exquisito. El made in Galicia del siglo XXI ha de estar apoyado en el contrapunto de la tradición cultural y su puesta al día tecnológica.
La combinación de estilos en el ideario del emprendedor
En la actualidad, Manuel Otero comparte su vida con María José Beiro, los dos son unos excepcionales organizadores de veladas encantadoras en su casa, haciendo de la hospitalidad y la amistad la enseña de su vida. Han fijado su residencia en una de las alas del palacio en donde se encuentra la sede de la bodega de su propiedad, el Agro de Bazán. La gran casa situada en el corazón de una impresionante loma dedicada a plantación de uva, está a pocos minutos del casco urbano de Cambados. Es, sin embargo, una finca recoleta y silenciosa donde se respira toda la calma necesaria para catar un buen vino.
La familiar casa de las conchas del centro de Cambados se usa ahora sobre todo por los tres hijos de Manuel cuando éstos visitan Galicia en vacaciones. El mayor de los hijos, Manuel, es ingeniero y técnico en Comercio y se ha formado en escuelas anglosajonas y actualmente reside en Estados Unidos. Es un reconocido ejecutivo que divide su tiempo entre Europa y América. Las dos hijas, Adriana y Cayetana, se han formado también en el extranjero, una en Publicidad y la otra en Comercio y residen en Madrid la mayor parte del año. La mayor se casó recientemente y celebró su preciosa boda en los jardines de la bodega.
Para la construcción del edificio de la bodega, que es de estilo barroco con aires portugueses, Manuel Otero recorrió diversos países en busca de piedras y elementos arquitectónicos.
La facción central de la fachada procede de un palacio gallego en Pontevedra y junto a ella unas vidrieras inglesas comparten espacio con arcos de medio punto y maderas tropicales empleadas en la escalinata y el pasa manos. Varias obras de pintores gallegos cubren los muros de la residencia y las zonas de uso común.Entre los elementos decorativos destacan las bonitas lámparas de cristal italiano, los tapices y las porcelanas chinas. Además, el gusto por el mobiliario inglés del propietario hace que sillerías Reina Ana, compartan espacio con tallboys de madera de raíz y boisseires en roble.
Todo el conjunto hace de la bodega uno de los más bellos parajes del campo gallego del siglo XXI.
Una bodega y más. Entre caldos gallegos y rosados valencianos
El espíritu emprendedor de Manuel Otero le ha llevado a desarrollar un vino en Galicia bajo la denominación Rías Baixas con uva de albariño.
Gran amante de las artes, para la creación de la imagen comercial del vino se inspiró en la propia construcción donde está la sede de la bodega y el diseño en conjunto evoca la época de Luis II de Baviera.
Aparte de los vinos, produce también aguardientes y licores, algunos de ellos embotellados en una preciosa colección de botellas de porcelana que hacen serie y que se producen en Valencia. Son un homenaje del empresario cultivado que es Manuel Otero a la historia de España.
Entre las botellas hay reproducciones de Felipe II y otros reyes y reinas de las historia de España.
No es baladí que las botellas de porcelana se fabriquen en Valencia, pues allí tiene Manuel Otero otra importante bodega dedicada a los vinos autóctonos de Requena. Bajo el nombre Mas de Bazán se comercializan estos caldos en toda España. En la carta gurmé del emporio del empresario hacen complemento idóneo los caldos del Noroeste de España con aquellos otros procedentes del Levante español.
Los proyectos de Manuel Otero nunca tienen fin y en la actualidad está construyendo un jardín botánico que contará con más de trescientas especies de ejemplos de flora selecta de distintas partes de Europa, creando un ecosistema único en Galicia. Además, la idea de la hostelería le ha llevado a celebrar convenciones y reuniones en una de las alas del gran edificio de la bodega.
Y, por último, aunque no ­menos, tiene la bodega un hermanamiento con algunos buques de la armada de Bazán. La inteligencia del industrial ilustrado.
He publicado este texto sobre la bodega de Manolo Otero. Spanish gentleman

Maciá & Cidoncha. Abstracto & concreto





















Abstracto y concreto. Maciá y Cidoncha
Dos artistas gallegos de vocación cosmopolita están en estos días exponiendo sus creaciones en nuestra tierra.
Cada uno de ellos es representante excelso de una de las grandes líneas del arte contemporáneo del siglo XXI.
Maciá es un destacado pintor abstracto de discurso violento y agitado. Cidoncha es un consagrado pintor realista de formas pacíficas y tranquilas. La notoriedad en la escena artística de ambos subraya una de las características del arte de hoy, la heterogeneidad.
En nuestros días, y después de las invenciones discursivas de las vanguardias y del desarrollo de nuevos soportes derivados de las artes aplicadas es normal que los artistas quieran emplear cualquier técnica y discurso teorético para plasmar su universo creativo. No es infrecuente que junto a los cuadros realistas de creadores como Taner Ceylan aparezcan abstracciones como las de Cy Twombly representando en perfecta simbiosis el gran teatro del mundo poliédrico de la actualidad. No es infrecuente que junto a las esculturas realistas de Jeff Koons aparezcan otras conceptuales de Thomas Hirschhorn siendo ambas dos interpretaciones postrimeras pero no antagónicas de la realidad.
La gran bondad del arte contemporáneo permite que en su ámbito aparezcan como ninfas y sátiros en la Arcadia las más variadas formas de vida artística.
Es por ello que los museos públicos deben recoger toda esa heterogeneidad en sus salas y no centrarse de forma sectaria en unas facciones excluyentes del arte de hoy. El museo público no puede exponer solamente neoconceptualismo en todas sus salas. Debe por contra trufar la programación para que se aumente el interés del público y puedan concurrir todos los artistas sin censura. Hay una presión subyacente a los artistas para poder exponer, de que hagan lo que la tendencia "conceptual" demanda, eso es un error. En la oferta expositiva de los museos contemporáneos deben aparecer todas las lenguas del arte.
Un ejemplo brillante de arte abstracto transpunk es el de Carlos Maciá. Este gallego que residió en Estado Unidos, que visita el calendario internacional del arte en Basilea o en Venecia y que tiene estudio en Madrid, muestra ahora en el Macuf de A Coruña su reciente creación. Es una exposición con su trabajo inspirado en la estadía en Estados Unidos que realizó hace pocos meses. En un enorme muro hace una intervención pictórica que es como un gran décor de enajenación hecho con montañas de hilos de pintura. Además hay cuadros en el suelo y un vídeo maravilloso que hace soñar con las nubes urbanas. Es una exposición esencial en el calendario internacional del arte.
En la galería María Prego de Vigo expone por primera vez en Galicia, Rafael Cidoncha. Este artista nacido en Vigo, cuyas obras forman parte de la colección del modisto Valentino, del modisto Yves Saint Laurent, de los barones de Rothschild, del barón de Redé, del Patrimonio Nacional con diversos retratos del Rey de España y de no pocos ministros, es poco menos que desconocido en Galicia. Su pintura realista encanta a Bernard-Henri Lévy el filósofo francés a cuyo círculo de amigos ha retratado Cidoncha en Marrakech. Su capacidad para el retrato de personas, de interiores y de plantas no tiene parangón. Él forma parte por mérito propio del Walhalla de la escuela realista en España.
Tanto Maciá con su mundo pop y urbano como Cidoncha con su universo culterano y campestre son excelentes ejemplos del trabajo individual de los gallegos por el mundo. Es deseable que ahora triunfen así mismo en el País Gallego. La opinión pública y la crítica de arte, como en aquella opereta de Offenbach, Orfeo en los infiernos, debemos seguir proponiendo líneas intelectuales diversas en este nuestro intertextual mundo. A ver si entre todos abrimos los ojos al arte.
He publicado este texto sobre arte plural en el correo gallego. Cuando me refiero "al museo público" pienso en muchos, pero especialmente en uno...todo el mundo lo dice! Sacre bleu!

lunes, 19 de mayo de 2008

Musac






















Great fun in MUSAC, l´éxpo de Carmela c´était genial, aussi que la de Ana Laura Aláez, par contre la exposición de mi querido Hedi Slimane es un poco corta. Dolce la notte, anque!














domingo, 11 de mayo de 2008

Rafael Cidoncha




































El paisaje cosmopolita de Rafael Cidoncha. Una vida soñada en Galicia y París
Román Padín
No es frecuente que Rafael C­idoncha visite Galicia por trabajo. Tan escasas son sus visitas laborales que este vigués, retratista de los Reyes de España y representado en las más exquisitas colecciones privadas del mundo, realiza con gran contento en esta temporada su primera exposición monográfica en una galería gallega. Con motivo del viaje a su tierra natal es posible hacer de viva voz junto al artista un cuaderno de recuerdos por su interesante biografía.Nacido en Vigo, su familia procede por la rama paterna de Madrid y por la vía materna de Vigo. Su padre, Venancio González, fue un conocido arquitecto dedicado especialmente a la promoción inmobiliaria. Tuvo una vida azarosa por el interludio de las guerras, capitán republicano vencido en la batalla del Ebro hubo de exiliarse en Francia. En el país de Louis Le Vau vivió un contexto complejo pues, en plena ocupación pasó severas condiciones de vida y tuvo por principal ocupación la de la construcción de presas en el Pirineo durante la contienda. En Francia residió veinte años, tras los cuales se instaló por afinidad con un hermano ingeniero militar destinado en Galicia, en la ciudad de A Coruña, donde estableció el hogar familiar.La familia materna era del bando nacional, en la guerra mataron al padre de su madre, María Teresa Cidoncha y la abuela viuda se asentó en Vigo en la calle Cuba. Del matrimonio González Cidoncha nacieron tres hijos. Entre sus recuerdos de infancia, Rafael conserva la memoria de sus ratos siempre dibujando en un delicioso mundo imaginario. El universo del pintor adolescente que aparece en numerosas fotografías en diálogo con sus pinceles durante el veraneo de Guitiriz o en los inviernos coruñeses. Conserva también amistad con algunos compañeros del colegio de los Dominicos como con César Antonio Molina, el actual ministro de Cultura.A los 17 años se trasladó a Madrid a estudiar la carrera de Bellas Artes. Siendo estudiante ya comenzó a exponer con Fernando Vijande en la Galería Vandrés y en esa época conoce a otros pintores como Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Darío Villalba y al pintor realista Claudio Bravo. Este último, luego de ver y apreciar sus cuadros, le invita a pasar los veranos en Tánger para perfeccionar su técnica. Esas estancias con el pintor chileno resultaron visionarias, pues la calidad plástica de la obra de Rafael alcanzó un cénit singular. Además Marruecos se convertiría en un destino dilecto pues en compañía de los Barones de Rothschild o del filósofo Bernard-Hénri Lévy con su círculo de amigos, entre otros, habría de pasar Rafael en distintos momentos de su vida, deliciosas estancias de pintura, amistad y orientalismos estéticos. En esa época de juventud con el también pintor Zush, realiza los primeros viajes a Estados Unidos. En Nueva York conoce las novedades de la escuela americana y descubre grandes artistas de la escuela de Londres. En esos años el célebre artista británico David Hockney le retrata y por el azar del curioso amante de las artes descubre avant la lettre a Lucian Freud en una pequeñísima galería de Madison. Tras sus años de primer peregrinaje académico instaló su casa y estudio en Madrid. Desde entonces ha mantenido siempre el contacto con Galicia, afecto que ha compaginado con su vocación europeísta, teniendo a la ciudad de París como destino preferido de estancias temporales.Su afición al paisajismo le ha dirigido en los últimos años a un nuevo destino, fuera del circuito de grandes metrópolis que frecuenta con asiduidad, ha adquirido una hermosa propiedad campestre en Huelva. Un entorno natural, ¡que tiene lo mejor del cielo andaluz y el verdor de la tierra gallega!En Andalucía pone en práctica la construcción de jardines de la inteligencia, y perfecciona el ejercicio del oficio artístico sobre un soporte dúctil y vívido como la flora.En la actualidad, Rafael Cidoncha está además restaurando un inmueble en el 11eme parisino cerca de Bastille, donde tendrá una residencia estable.Es fascinante ver como la obra de este artista establece un diálogo con su biografía. Hay en ella tres grandes ámbitos temáticos: los retratos de personas, los paisajes y los interiores.Por su pincel han pasado los rostros de don Juan Carlos a quien retrató en varias ocasiones. Ha retratado a muchos ministros salientes para las colecciones que decoran las sedes oficiales. Entre ellos, ha hecho la efigie de Pío Cabanillas, otro gallego transnacional. Y también ha retratado a doña Carmela Arias y al Conde de Fenosa, entre otros muchos notables.En los retratos de paisajes se ha parado en la visión de botánico reproduciendo con detalle cada estambre de plantas y flores de jardines holandeses, británicos o mexicanos. En la distancia la relación del hombre con la naturaleza le sitúa dibujando la montaña gallega o las dehesas castellanas.Hay, en fin, un tercer campo de su pintura que es el retrato de salones en las casa de los personajes del gran mundo que frecuenta. Un universo elegante donde Rafael Cidoncha alcanza tanto éxito como en la vida artística. Un gallego del siglo XXI.
Entre el círculo natal familiar y el ámbito de afinidades electivas
Desde su Galicia natal y posterior traslado a Madrid para licenciarse en bellas artes inicia Rafael Cidoncha un cuaderno de viajes y estancias entre la elite cultural, social y artística europea y americana que resulta absolutamente fascinante.En sus primeros viajes a Estados Unidos, en los años ochenta, de la mano de Zush y algunos críticos de arte neoyorquinos conoce a María Helena de Ro­thschild. La elegante anfitriona de varias décadas de la alta sociedad internacional desde sus residencias parisinas entre los almohadones de su belleza, buen gusto, cultura y fortuna, se hizo gran confidente de Rafael. Con María Helena y Guy de Rothschild desarrolló una cercana amistad y con ellos residía temporadas en el Hotel Lambert de París, la preciosa residencia que el matrimonio poseía en l´île de Saint-Louis. Recuerda Rafael que en un momento dado le propusieron vivir con ellos establemente en unas de las habitaciones del hôtel pero él prefirió mantenerse con la amistad y acompañarlos en sus fiestas, viajes y retratar todas las habitaciones del legendario palacio y tomar asimismo la esencia de otras de las residencias europeas de la pareja de aristócratas a través de sus pinceles.De la época de amistad con Guy y María Helena, Rafael recuerda toda la actividad social que desarrollaba el matrimonio. Los bailes legendarios que celebraban en donde la etiqueta competía con la fantasía forman parte de un tiempo pasado que no se repite en la actualidad. El Hôtel Lambert, la casa del matrimonio, es además muy célebre por otro de sus moradores, gran organizador de fiestas también. El Barón de Redé junto a Arturo López- Willshaw, entretuvieron una época con su estilo y fiestas. Forma parte de los anales del siglo XX la fiesta oriental celebrada en el Hôtel Lambert por ellos.Rafael recuerda bien al Barón de Redé con quien compartió intereses y quien fue consumado coleccionista de los cuadros de Rafael, lo mismo que el matrimonio Rothschild.Entre sus amistades y clientes se encuentran también personalidades de diversas casas reales como la española, celebridades del mundo del cine y la moda.
Larga y transhumante agenda de un europeo intelectual y mundano
Otro de los grandes clientes y amigos de Rafael es Valentino el modisto, para quien retrató varias de sus casas y con quien compartió viajes deliciosos en su barco y estancias de ensueño en sus casas. A través de Valentino ha tratado a Nati Abascal y a otros personajes de la sociedad y la moda. La pintura de Rafael Cidoncha ha seducido también a Yves Saint Laurent a quien ha visitado en su jardín de Marrakech, le Majorelle. Para el modisto ha retratado sus mascotas en el estilo tradicional de cuadro británico de animales de compañía propio del siglo XVIII.La presencia mediática de Rafael Cidoncha es muy notable desde hace décadas y en especial en los dos últimos años se ha destacado por su serie de cuadros, retratando el círculo de amigos y el interior del Riad, propiedad de Bernard-Henri Lévy, el filósofo francés.Los cuadros con la técnica realista, casi fotográfica, firmados por Cidoncha presentan los interiores como espacios para piezas de conversación de la casa del filósofo en Marrakech. La residencia, que otrora perteneciera a los Getty, aloja con frecuencia a Mick Jagger, a la gran decoradora Andrée Putmann y al zapatero Christian Louboutin, entre otros célebres amigos. También frecuenta Rafael la compañía de la musa y modelo Faridah, la bella Arielle Dombagle y el sesudo Gilles Herzog.El interés por los jardines se hace notar también en la vida y la obra de Rafael Cidoncha, tiene un gusto botánico refinado y visita jardines holandeses y americanos, y el suyo propio en Huelva es un ingenio del arte floral. Las campiñas que rodean las villas italianas del véneto son uno de sus intereses. Estética verdescente en la vida y obra de Cidoncha y su “gran familia” de las artes.
Esta artículo en el correo gallego...voila le galicien chic et intelectuel...this is the type of gentlemen we should demand in Galicia!! Con Farah Dibah, con Marie Hélene de Rothschild, con Óscar de la Renta, con Ramón Conde y Román Padín, con Bernard Henri-Lévy.

sábado, 10 de mayo de 2008

Cosas del surrealismo


COSAS DEL SURREALISMO
Román Padín
El Museo Guggenheim de Bilbao presenta hasta el siete de septiembre una exposición en torno al surrealismo.
La novedosa muestra ordena de una forma nunca vista antes la relación con el mercado y las artes aplicadas de los objetos creados por el movimiento a cuya cabeza se entronizó André Bretón. Es la primera vez que se hace una clasificación de las postrimerías del arte de Dalí y sus coetáneos en rela- ción con soportes como la moda, el diseño de interiores, la publicidad, el teatro, el balé y el cine.
La sección que se dedica a la influencia del surrealismo en el arte del vestido es muy interesante. En la sala del museo, la decoración se estructura alrededor de la célebre jaula que Jean Michel Frank creó para la boutique de la diseñadora Elsa Schiaparelli en la Place Vêndome. Junto a ella encontramos los frascos de perfumes diseñados por Leonor Fini o Salvador Dalí para la modista. Le roi soleil es una escultura de olor creada por el genio español que junto a la colonia Snuff, un perfume de caballero con forma de pipa, comparte la historia mercantil de la visionaria modista y los talentos de la vanguardia.
Hay vestidos de noche como el desagarrado y el esqueleto firmados por Schiap, a quien Chanel llamaba con ánimo despectivo la italiana, pues era una competidora desafiante en la época. Junto a esos trajes vemos una magnífica colección de joyas creadas por Dalí y otros artistas. Destaca su broche estrella de mar, una ensoñación de tamaño imposible realizada en piedras preciosas y perlas.
La creatividad del surrealismo encontró en la moda a la compañera perfecta. En un momento de entre guerras cuando se necesitaba fantasía y un poco de locura, las propuestas de los surrealistas para cambiar el mundo por medio del arte tuvieron en la alta moda al vehículo difusor idóneo. Los salones del Ritz en la época y el Faubourg Saint Honoré se llenaron de damas con sombreros en forma de zapato y zapatos hechos de pelo de mono. La recreación del mundo del revés a través de los sueños.
Fantástica es también la sección de la exposición que se dedica al mobiliario y los interiores de diseño surrealista. Entre muebles de Piero Fornasetti que representan arquitecturas de Palladio revisitadas y juegos de café diseñados por Dalí, destaca la decoración del interior del primer proyecto realizado en París por el arquitecto Le Corbusier.
Se trata del apartamento en los Campos Elíseos del millonario y mundano Charles de Beistegui. El señor de Groussay, nombre de una de sus casas en la campiña, fue un impenitente aficionado a la decoración y realizó a lo largo de su vida en los años centrales del siglo XX, las casas más increíbles que nunca se hubieron soñado. La primera de ellas fue un ático construido por Le Corbusier sobre un edificio haussmaniano en los Campos Elíseos. Las líneas puras del estilo racional del arquitecto se evidencian en la filmación que se presenta en la exposición de este interior ya desaparecido. Como el gusto de Beistegui era opulente, decidió disfrazar la arquitectura de Le Corbusier y sobre sus líneas puras puso muebles Luís XVI, lámparas barrocas de cristal de Murano, hachones venecianos sosteniendo antorchas y alfombras de diseño Louis Philippe. La fantasía no acabó ahí, sino que la terraza del piso se cubrió de césped natural y sobre ella se instaló un frente de chimenea de mármol en estilo imperio, sofás rococó, lampadarios de cristal y marcos encuadrando los monumentos como la torre Eiffel o el Arco de l´Etoile que se veían desde el piso. Nunca la realidad superó a la ficción de modo semejante y esta es la primera vez que se ve el film del legendario apartamento.
En otras secciones de la exposición encontramos por- tadas de Vogue, cuadros fantásticos de Emilio Terry y Magritte, muebles diseñados por Meret Oppenheim y otras fantasías que es mejor no desvelar, sino visitar.
El surrealismo sigue vigente pues fue un movimiento que combina en perfecto equilibrio una revolucionaria base teorética con una calidad formal insuperable de sus obras más emblemáticas, algo de lo que carece a todas luces el arte contemporáneo más ensalzado por publicaciones y museos de sectario conceptualismo.
¡Cuidado con el mensajero!
Publicado en el correo gallego, desde Bilbao aprés le déluge we had dinner at José Bouzas in Santiago while surrealism reigned au musée Guggenheim

miércoles, 7 de mayo de 2008

We take Berlin








Berlín...en Faro da Cultura, I love to give info through images and text...es una obra de arte total, no? De temps en temps j´ai la sensation de fair des choses interesants, même quand les boots me dérangent! oh, solitude!

sábado, 3 de mayo de 2008

Isaque Pinheiro

Objetos de arte, entre el cielo y el suelo
En el último lustro, la obra del artista portugués Isaque Pinheiro se ha dado a conocer, alcanzando un prestigio y reconocimiento bien merecido. Actualmente, expone sus "objetos del arte" en Santiago de Compostela en la Galería de Goga, el espacio llamado Goran Govorcin.
Conocí las esculturas de Isaque Pinheiro en Oporto hace años en la Galería de André Viana, un joven cosmopolita que actualmente reside en el continente americano y que es la persona del arte en Portugal con mayor capacidad de puesta en escena para el glamur y mayor instinto para descubrir talentos. No es sorpresa que Isaque expusiera unas esculturas de mármol y cuero en esta galería junto a la torre de Clérigos, pues sus obras son una revisión irónica y surrealista de las tradiciones culturales portuguesas contextualizadas en un conocimiento del lenguaje más intelectual y chic del arte contemporáneo.
Sus piezas en mármol reproducen con hiperrealismo objetos como zapatillas, frutas como manzanas o se detienen en pequeños detalles como los pliegues de una tela que la capacidad técnica de Isaque consigue reproducir en la piedra dura, haciendo aquello que Miguel Ángel convertía en poema "hacer a la piedra moverse".
Isaque tiene oficio en sus obras de arte, es decir, su discurso ofrece al visitante una bella pieza de arte que observar, además de tener un buen respaldo teórico a su trabajo, no hace como esos artistas sin forma y sólo con fondo.
También conozco su trabajo de la Galería Presença de Oporto, donde María de Belem Sampaio expuso sus series de viajes. Ocurre que el traslado de las obras de Portugal a Brasil era tan costoso que nunca se podían llevar con comodidad las piezas hasta el otro lado del Atlántico. Así Isaque ideó una escultura que se llama Apego a un lugar que tiene la forma de una maleta de cuero hecha con las alas de un Ícaro caído. En el asa tiene los resguardos de facturación y se coloca sobre la pared con una bella pobreza a base de cinta aislante. Pocas veces un objeto poema tan contundente se ve en las salas del siglo XXI.
En la exposición actual de Santiago, Isaque muestra unas reflexiones sobre la tradición portuguesa de la religión y el rosario. La pieza Un tercio es un gran rosario de manzanas hechas de mármol y metal, de una belleza conmovedora, con gran capacidad de referir a la mística y con una monumental presencia que la convierte en una obra de referencia.
Junto a ella un árbol articulado que se convierte en marioneta. El árbol fue estudiado por Isaque para conocer sus nudos y su forma de crecimiento. En cada nudo hay ahora una articulación que se hace móvil dirigiéndola por las grandes sujeciones de la marioneta. El árbol está entre el suelo y el cielo, algo que poéticamente nos es cercano.
Además, hay otras esculturas que representan impactos en paneles de baldosas, fotografías con juegos del sistema de los astros del cine y hay, sobre todo, una dialéctica equilibrada entre el arte crítico con base teórica y la bella representación plástica de los objetos impecablemente bien ejecutados de Isaque.
Otras propuestas interesantes actualmente de objetos de arte es la del artista Javier Pérez en la Galería Salvador Díaz de Madrid. Su exposición Aria da capo es un paseo por la melancolía del paso del tiempo y el juego de la hibridación. En la muestra unos troncos se convierten en caballo como una Dafne en Laurel. Un piano tiene cuchillas de afeitar y los retratos del artista junto a su caballo muestra un tiempo mitológico de centauros.
En la Galería Soledad Lorenzo, Jon Mikel Euba muestra unas variaciones sobre los cuadros ecuestres de Velázquez que titula Condensed Velázquez. Los cuadros se presentan apoyados en el suelo como objetos pictóricos y unos grandes cubos sirven de cita a la escultura del siglo XX que impide la visión del arte barroco.
Tres exposiciones de obras estéticas apoyadas sin vanagloria en el intelecto del creador. Trasciende el elixir de lo bello, ¿o alguien recuerda hoy los motivos por los que los atenienses luchaban contra Esparta?
Román Padín Otero
En el correo gallego, mayo 08

After party

















The after party of the following fête delirante c´est aussi beau. Le monde des amants des arts! Vanitas y gabinetes de coleccionistas!