sábado, 24 de mayo de 2008

Manolo Otero







Manolo Otero, retrato de un empresario ilustrado
En el centro de Cambados entre los esplendores de su casco antiguo cubierto de piedra, se encuentra el paseante, una bonita casa con torre y una monumental fachada realizada en estilo neobarroco gallego. En el frente, una sincopada colección de conchas de vieira decoran como si por capricho estuvieran allí recién recogidas del mar de Arousa. Se trata de la casa familiar de los Otero Candeira. Mi anfitrión, Manuel Otero, me hace notar que todo el proyecto fue ideado por su padre, don Manuel Otero y Otero. En el interior aparece de nuevo el motivo de la concha en diferentes lugares de la decoración como en la balaustrada de la escalera principal, y es que la vieira es emblema laborioso de esta familia de industriales. En las habitaciones de la casa se ponen en diálogo preciosas esculturas con talla románica y cuadros de paisajes de escuela realista decimonónica. Además, entre lámparas de estilo Compostela y esmaltes de los Hernández, se encuentra una preciosa colección de retratos de familia.Una fotografía realizada en Madrid del abuelo Manuel Candeira Álvarez-Builla lo presenta elegante con redingote y traje de tres piezas. Esta rama materna de la familia es oriunda de Ponteareas, allí tenían actividades empresariales y comerciales. Entre otras, una gran tienda de suministros ferreteros que daba servicio a toda la comarca. El abuelo era uno de esos atípicos viajeros curiosos del principio de siglo XX. Transitaba a menudo por las capitales europeas en busca de ideas para sus negocios y sus propiedades. La casa familiar de Ponteareas es un bonito chalé de estilo centro europeo con aires de residencia de montaña suiza.En otra de las habitaciones hay retratos de la familia paterna enmarcados con bonitos trabajos de marquetería italiana y metales con la pátina del paso del tiempo. El retrato del abuelo Serafín Otero Suárez lo presenta sedente y apoyado sobre una de sus manos, como un cuadro apócrifo de Goya. La familia paterna procedía de Illa de Arousa y se asentaron en Cambados, donde tenían un importante horno de cal que daba servicio a toda la provincia y tenían también un negocio de ferretería que es aún en la actualidad una de las empresas más antiguas y con mayor número de empleados de Salnés. En la época de auge del sector de las conservas, la familia Otero constituyó la sociedad conservera Guau, que en un inicio se llamó como era estilo en la época con los nombres de sus fundadores, Otero y Otero.La fábrica de conservas de la familia tenía especial fama en la elaboración de mariscos como la almeja fina y las navajas. En su época mantuvo un pujante mercado en toda España y participaciones en empresas auxiliares como las harinas de pescados, las pesquerías y los buques mercantes.El padre de mi anfitrión, Manuel Otero y Otero, nacido en Cambados, tuvo una época de formación en Madrid donde destacó como especialista en radiofonía. Entre sus recuerdos aparece la épica primera retransmisión de un concierto desde el renovado Teatro Real y la instalación de numerosas estaciones de emisión en diversas regiones españolas, en especial en toda la Cornisa Cantábrica.A su vuelta de Madrid y tras el período dedicado al mundo de la radio, don Manuel se dedicó al desarrollo y mantenimiento del emporio familiar. Fue él quien inauguró la fábrica de conservas y quien hizo inversiones inmobiliarias y madereras.Manuel Otero Candeira, mi anfitrión, es el segundo de una familia numerosa, de cuatro chicas y él sólo varón, y pasó la infancia en Cambados. Sus padres, María y Manuel, se casaron en 1939 en Ponteareas. El matrimonio se asentó en Cambados y allí pasó su vida.Manuel Otero, tras estudiar en los jesuitas de Vigo, sus hermanas lo hicieron en el colegio Placeres de Pontevedra, estudió Empresariales en Madrid y a su vuelta a Galicia puso en práctica sus visionarias y avant la lettre ideas sobre los sectores económicos en Galicia.Continuó con la actividad conservera y cambiando los usos de una importante propiedad familiar llamada Monte de Bazán dedicada otrora a la producción maderera, constituyó a partir del año 1981 la bodega Agro de Bazán. Convirtiéndose en la cabeza de la pujante actividad vitivinícola del albariño en Galicia.Con la idea de crear en Galicia un producto singular apoyado en la calidad tradicional de una materia prima autóctona como la uva albariño, fundó la que es en la actualidad su prestigiosa bodega. La actividad de la bodega abrió el camino al sector de gran valor añadido e importancia comercial de productos gurmé con imagen y calidad de alta gama para los mercados nacional e internacional.Es la convicción de Manuel Otero como empresario, que el made in Galicia debe convertirse en una enseña de excelencia. La efectividad de ese hecho diferencial ha de venir apoyada por la cualidad técnica moderna con productos de calidad constante y gusto exquisito. El made in Galicia del siglo XXI ha de estar apoyado en el contrapunto de la tradición cultural y su puesta al día tecnológica.
La combinación de estilos en el ideario del emprendedor
En la actualidad, Manuel Otero comparte su vida con María José Beiro, los dos son unos excepcionales organizadores de veladas encantadoras en su casa, haciendo de la hospitalidad y la amistad la enseña de su vida. Han fijado su residencia en una de las alas del palacio en donde se encuentra la sede de la bodega de su propiedad, el Agro de Bazán. La gran casa situada en el corazón de una impresionante loma dedicada a plantación de uva, está a pocos minutos del casco urbano de Cambados. Es, sin embargo, una finca recoleta y silenciosa donde se respira toda la calma necesaria para catar un buen vino.
La familiar casa de las conchas del centro de Cambados se usa ahora sobre todo por los tres hijos de Manuel cuando éstos visitan Galicia en vacaciones. El mayor de los hijos, Manuel, es ingeniero y técnico en Comercio y se ha formado en escuelas anglosajonas y actualmente reside en Estados Unidos. Es un reconocido ejecutivo que divide su tiempo entre Europa y América. Las dos hijas, Adriana y Cayetana, se han formado también en el extranjero, una en Publicidad y la otra en Comercio y residen en Madrid la mayor parte del año. La mayor se casó recientemente y celebró su preciosa boda en los jardines de la bodega.
Para la construcción del edificio de la bodega, que es de estilo barroco con aires portugueses, Manuel Otero recorrió diversos países en busca de piedras y elementos arquitectónicos.
La facción central de la fachada procede de un palacio gallego en Pontevedra y junto a ella unas vidrieras inglesas comparten espacio con arcos de medio punto y maderas tropicales empleadas en la escalinata y el pasa manos. Varias obras de pintores gallegos cubren los muros de la residencia y las zonas de uso común.Entre los elementos decorativos destacan las bonitas lámparas de cristal italiano, los tapices y las porcelanas chinas. Además, el gusto por el mobiliario inglés del propietario hace que sillerías Reina Ana, compartan espacio con tallboys de madera de raíz y boisseires en roble.
Todo el conjunto hace de la bodega uno de los más bellos parajes del campo gallego del siglo XXI.
Una bodega y más. Entre caldos gallegos y rosados valencianos
El espíritu emprendedor de Manuel Otero le ha llevado a desarrollar un vino en Galicia bajo la denominación Rías Baixas con uva de albariño.
Gran amante de las artes, para la creación de la imagen comercial del vino se inspiró en la propia construcción donde está la sede de la bodega y el diseño en conjunto evoca la época de Luis II de Baviera.
Aparte de los vinos, produce también aguardientes y licores, algunos de ellos embotellados en una preciosa colección de botellas de porcelana que hacen serie y que se producen en Valencia. Son un homenaje del empresario cultivado que es Manuel Otero a la historia de España.
Entre las botellas hay reproducciones de Felipe II y otros reyes y reinas de las historia de España.
No es baladí que las botellas de porcelana se fabriquen en Valencia, pues allí tiene Manuel Otero otra importante bodega dedicada a los vinos autóctonos de Requena. Bajo el nombre Mas de Bazán se comercializan estos caldos en toda España. En la carta gurmé del emporio del empresario hacen complemento idóneo los caldos del Noroeste de España con aquellos otros procedentes del Levante español.
Los proyectos de Manuel Otero nunca tienen fin y en la actualidad está construyendo un jardín botánico que contará con más de trescientas especies de ejemplos de flora selecta de distintas partes de Europa, creando un ecosistema único en Galicia. Además, la idea de la hostelería le ha llevado a celebrar convenciones y reuniones en una de las alas del gran edificio de la bodega.
Y, por último, aunque no ­menos, tiene la bodega un hermanamiento con algunos buques de la armada de Bazán. La inteligencia del industrial ilustrado.
He publicado este texto sobre la bodega de Manolo Otero. Spanish gentleman