jueves, 27 de abril de 2023

lunes, 10 de octubre de 2016

FV Rik Wouters & The Private Utopia




                                Rik Wouters & utopía privada
Rik Wouters ( Malinas, Bélgica, 1882- Ámsterdam, Holanda, 1916), fue un artista, pintor, escultor y dibujante, de estilo post-impresionista. Para quien lo cotidiano, la intimidad del hogar, y su mujer, Nel, eran la mayor de las inspiraciones. A pesar de una vida llena de dificultades económicas y complicaciones de salud, el artista encontraba en el santuario de la convivencia doméstica, la fuente de los temas para sus cuadros y dibujos. Tenía un gusto por la vida que latía en su obra. La  cual ejecutaba con vibrantes colores, escenas da naturaleza viva y técnica ligera.
Con motivo del centenario de su muerte, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA) en coordinación con el Museo da Moda de la Provincia de  Amberes (MOMU), presentaron una exposición inspirada en el tema de la “buena vida”. Aquella que prefiere lo natural frente a lo artificial. Aquella que estima el valor de las personas frente al valor de las cosas. y donde las cosas se cuidan y conservan, frente al consumismo de usar y tirar.      
Rik Wouters & la Utopía Privada, es una exposición que se presenta en un museo dedicado a la moda, el MOMU, pero en la que no solamente se muestra ropa. Se muestran cuadros, esculturas, dibujos, instalaciones, objetos y trajes, de varios autores, para tratar algunos aspectos del “slow movement”.
La muestra toma como referencia el homenaje a Rik Wouters, quien hacía una pintura de la luz que celebraba la hermosura de la vida, y lo relaciona con diseñadores contemporáneos. Estableciendo un nexo entre ese artista post-impresionista de inicio del siglo XX, con un grupo de diseñadores de vanguardia del siglo XXI, que también celebran la vida natural frente al consumismo imperante.
Este slow movement, se traduce en una vuelta a técnicas tradicionales, como las cerámicas, los tejidos y pigmentos naturales. También se favorece el empleo de buenos materiales que duren más, con una idealización de adquirir aquello que se precisa, sin caer en las redes del mercado. Digamos que estos diseñadores, como hace cien años el pintor Wouters, le dan preferencia a las cosas senxcillas que nos hacen la vida más feliz.
A muestra está comisariada por Karen V. G., y tiene un montaje de Bob Verhelst. En ella hay ropas creadas por nueve diseñadores:
Dirk Van Saene, procede de familia de pintores, y frecuentemente estampa las prendas que diseña con pintura, tratando la superficie de la ropa como si de la superficie de un cartón o un lienzo se tratara.
Martin Margiela, es conocido por dos características que tienen mucho que ver con la perdurabilidad de las cosas. El reciclaje y la deconstrucción. En los diseños de esta empresa, unas viejas sandalias pueden transformarse en chaleco. Y una gabardina puede ser puesta por el forro sin mangas convirtiéndose en un vestido.
Christian Wijnants, como autor de una de las instalaciones de la muestra,  emplea las rayas como inspiración para el diseño del espacio y  de los trajes. Sus rayas blancas y rojas, se ponen en paralelo a las pintadas por Rik Wouters en algunos de sus retratos.
Dries van Noten, está al margen del ruido del sistema de la moda, y procura hacer unas colecciones donde la creatividad, y la fidelidad a su estilo, sean más importantes que las tendencias y el mercado.
Veronique Branquinho, presenta en su instalación de la muestra, un traje estampado con árboles, como si de la capa de una bruja se tratara. La prenda aparece sobre un escenario de un bosque, refiriendo todo ello a la vuelta a la naturaleza.
Walter van Beirendonck, aparece con una chaqueta con aires de dandy. Que está estampada con un gran dibujo que representa una vista del interior de  su propia casa.
Jan-Jan van Essche, lejos del sistema de varias colecciones por año, presenta una sola colección cada año. Su  deseo es que sus prendas valgan para los doce meses, y por mucho tempo. Solamente se necesita poner prendas superpuestas cuando  el frío ataca.
Bruno Pieters, junto a Marie-Sophie Beinkel, son entusiastas del color. Y crean una instalación, donde los patrones de formas distintas se superponen, son formas que juegan en el espacio. Lo mismo que un cuadro post-impresionista.
Bernhard Willhelm, empleaa siempre un discurso muy libre, ajeno a las tendencias y ligado con  las expresiones artísticas. Esta vez presenta trajes hechos con procesos tradicionales de cosido, bordado y cortado.
Román Padín Otero


FV Rik Wouters & The Private Utopia





                                Rik Wouters & utopía privada
Rik Wouters ( Malinas, Bélgica, 1882- Ámsterdam, Holanda, 1916), fue un artista, pintor, escultor y dibujante, de estilo post-impresionista. Para quien lo cotidiano, la intimidad del hogar, y su mujer, Nel, eran la mayor de las inspiraciones. A pesar de una vida llena de dificultades económicas y complicaciones de salud, el artista encontraba en el santuario de la convivencia doméstica, la fuente de los temas para sus cuadros y dibujos. Tenía un gusto por la vida que latía en su obra. La  cual ejecutaba con vibrantes colores, escenas da naturaleza viva y técnica ligera.
Con motivo del centenario de su muerte, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA) en coordinación con el Museo da Moda de la Provincia de  Amberes (MOMU), presentaron una exposición inspirada en el tema de la “buena vida”. Aquella que prefiere lo natural frente a lo artificial. Aquella que estima el valor de las personas frente al valor de las cosas. y donde las cosas se cuidan y conservan, frente al consumismo de usar y tirar.      
Rik Wouters & la Utopía Privada, es una exposición que se presenta en un museo dedicado a la moda, el MOMU, pero en la que no solamente se muestra ropa. Se muestran cuadros, esculturas, dibujos, instalaciones, objetos y trajes, de varios autores, para tratar algunos aspectos del “slow movement”.
La muestra toma como referencia el homenaje a Rik Wouters, quien hacía una pintura de la luz que celebraba la hermosura de la vida, y lo relaciona con diseñadores contemporáneos. Estableciendo un nexo entre ese artista post-impresionista de inicio del siglo XX, con un grupo de diseñadores de vanguardia del siglo XXI, que también celebran la vida natural frente al consumismo imperante.
Este slow movement, se traduce en una vuelta a técnicas tradicionales, como las cerámicas, los tejidos y pigmentos naturales. También se favorece el empleo de buenos materiales que duren más, con una idealización de adquirir aquello que se precisa, sin caer en las redes del mercado. Digamos que estos diseñadores, como hace cien años el pintor Wouters, le dan preferencia a las cosas senxcillas que nos hacen la vida más feliz.
A muestra está comisariada por Karen V. G., y tiene un montaje de Bob Verhelst. En ella hay ropas creadas por nueve diseñadores:
Dirk Van Saene, procede de familia de pintores, y frecuentemente estampa las prendas que diseña con pintura, tratando la superficie de la ropa como si de la superficie de un cartón o un lienzo se tratara.
Martin Margiela, es conocido por dos características que tienen mucho que ver con la perdurabilidad de las cosas. El reciclaje y la deconstrucción. En los diseños de esta empresa, unas viejas sandalias pueden transformarse en chaleco. Y una gabardina puede ser puesta por el forro sin mangas convirtiéndose en un vestido.
Christian Wijnants, como autor de una de las instalaciones de la muestra,  emplea las rayas como inspiración para el diseño del espacio y  de los trajes. Sus rayas blancas y rojas, se ponen en paralelo a las pintadas por Rik Wouters en algunos de sus retratos.
Dries van Noten, está al margen del ruido del sistema de la moda, y procura hacer unas colecciones donde la creatividad, y la fidelidad a su estilo, sean más importantes que las tendencias y el mercado.
Veronique Branquinho, presenta en su instalación de la muestra, un traje estampado con árboles, como si de la capa de una bruja se tratara. La prenda aparece sobre un escenario de un bosque, refiriendo todo ello a la vuelta a la naturaleza.
Walter van Beirendonck, aparece con una chaqueta con aires de dandy. Que está estampada con un gran dibujo que representa una vista del interior de  su propia casa.
Jan-Jan van Essche, lejos del sistema de varias colecciones por año, presenta una sola colección cada año. Su  deseo es que sus prendas valgan para los doce meses, y por mucho tempo. Solamente se necesita poner prendas superpuestas cuando  el frío ataca.
Bruno Pieters, junto a Marie-Sophie Beinkel, son entusiastas del color. Y crean una instalación, donde los patrones de formas distintas se superponen, son formas que juegan en el espacio. Lo mismo que un cuadro post-impresionista.
Bernhard Willhelm, empleaa siempre un discurso muy libre, ajeno a las tendencias y ligado con  las expresiones artísticas. Esta vez presenta trajes hechos con procesos tradicionales de cosido, bordado y cortado.
Román Padín Otero


jueves, 18 de septiembre de 2014

Os anos cincuenta en Francia FV 18.9.2014



Os anos cincuenta. A moda en Francia
Unha exposición no Museo da Moda da vila de París, o Palais Galliera, percorre os anos cincuenta en Francia dende a moda. Un paseo pola era dourada da alta costura.
O 12 de febreiro de 1947, Christian Dior presentou o desfile da colección “Corola”, facendo unha proposta radicalmente nova que fuxía das estreiteces dos anos bélicos e avanzaba cara á opulencia estética dos anos cincuenta. Propoñendo grandes saias con metros de tecido, ombreiros suaves, cinturas de avespa, escotes importantes e fantasía en traxes de cóctel ou de gala. A pegada na audiencia foi tal, que a redactora do Harper´s Bazaar, Carmel Snow, titulou ó novo estilo de Dior, como “New look”.
A forte presenza de Christian Dior na década, aparece subliñada tanto pola influencia estética das súas sucesivas e innovadoras coleccións, como polo éxito de vendas. No ano 1950, o desfile outono inverno dura máis de tres horas, con 12 maniquís, presentando 191 modelos, 64 abrigos e 23 peles de pelo. Todo un acontecemento estético, cunha duración semellante a un drama infinito Wagneriano. Nese mesmo ano 1950 o 49% das exportacións da costura francesa eran de Dior.
No ano 1957, tras dez anos ó fronte da súa casa de alta costura, un reinado breve pero intenso, Christian Dior falece repentinamente e o seu asistente Yves Saint Laurent, saíndo da sombra, ten sido nomeado couturier da maison. Pechando unha era, a dos anos dourados da alta costura e abrindo outra cara ó prêt à porter de luxo, do que Saint Laurent sería grande artífice.
A etiqueta deses anos requiría de polo menos cinco ou seis tipos de traxes no armario dunha dona elegante. Vestidos de día, de tarde, de campo, de cóctel, de gala e de cerimonia. Ademais de requirir de complementos esenciais como sombreiros, guantes, xoias e bolso. As revistas da época estaban daquela divididas dese xeito, unha estrutura que se repite na exposición. Cunha incidencia notable no traxe de cóctel que é o emblema da década, un eido onde a fantasía dos creadores atopaba o seu Olimpo.
Jacques Fath, é outro dos modistos emblemáticos da época, caracterizado pola alegría, xovialidade e asimetría nos cortes dos seus modelos. Pierre Balmain, con creacións inspiradas nos traxes de Corte do século XVIII. Onde o corsé, as costas e ombreiros ó aire, xunto a importantes saias longas con gran volume subliñan a estética do momento. E o mestre de todos, Cristóbal Balenciaga, cun equilibrio entre o rigor francés e o temperamento español, coa silueta barril e traxes inspirados nos grandes pintores do museo del Prado.
Non soamente hai homes creando alta costura na época. Madame Grês, con vestidos onde o drapeado de evocacións clasicistas é característico, ten unha pegada axial. Jeanne Lanvin, ten unha continuidade na década con Antonio Cánovas del Castillo. O modisto español ó frente de Lanvin-Castillo, quen logo de traballar con Paquin, Elisabeth Arden e Chanel, continúa con austeridade de formas e fantasía nas cores o legado déco de Madame Lanvin. En fin Mademoiselle Chanel, tras anos retirada da profesión, retoma a súa carreira con 71 anos no 1954. A súa volta non atopa o éxito inmediato, mais coa súa proposta do “tailleur” ou traxe xastre sinxelo en tweed con saia recta e formas básicas, abrirá o camiño ó estilo do listo para levar da década seguinte.
Outros creadores como Carven, con roupa para mulleres máis pequeniñas. Jacques Heim, que pasou de peleteiro a couturier e contou coas artes no seu traballo. Hubert de Givenchy, coa emblemática Audrey Hepburn como musa. Pierre Cardin, con maxisterio no corte e visión futurista. E o grego Jean Dessés coas súas mulleres crisálida. Conforman o espírito dunha época que converten ás maisons parisinas en patrimonio nacional.

O cine dunha época dourada
As formas sinuosas de Marilyn Monroe e a elegancia atlética de Jane Russel, en “Os cabaleiros prefiren loiras” de Howard Hawks no ano 1953, son memoria fílmica do estilo da década. Unha interpretación Hollywoodiense do chic da época, pero que resume ben a sofisticación e hiper feminidade deses anos.
A beleza xélida de María Casares, musa do cinema e o teatro francés, ten tamén moito que dicir na elegancia da época. No ano 1945, é protagonista do filme “Les dames du bois de Boulogne” de Robert Bresson. Dous anos antes do new look de Dior, a imaxe de Casares no filme, onde interpreta a unha elegante dona de cidade, é resumo da moda dos anos corenta. Con xastres rigorosos, sombreiros con forma de ril e gran tamaño, e capas en forma de paralelepípedo que evocan o estilo de Elsa Schiaparelli.   No ano 1959, cando baixo a dirección de Jean Cocteau, figura no “Le testament de Orphée”, vemos outra imaxe da grande actriz. Tecidos envolventes de forma drapeada dende a cabeza a modo de velo até os pes como unha túnica votiva se suceden na cinta. Evocando o estilo de Grês, Dior ou Fath. Tamén grandes saias con volume baixo capa lixeira, aparecen en outras escenas da cinta, evocando á estética de Saint Laurent. Así María Casares, neses dous traballos e musa, alfa e omega do estilo dunha década de grande luxo.
Non hai que esquecer o estilo xuvenil da década, antecedente do prêt à porter dos anos sesenta, que ten bo espello en “Vacacións en Roma” de William Wyler, protagonizado por Audrey Hepburn, que recolle a moda das mociñas deses anos.

Román Padín Otero

miércoles, 10 de agosto de 2011

redirección

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sábado, 6 de agosto de 2011

viernes, 5 de agosto de 2011

jueves, 4 de agosto de 2011

D-Dueando en Palma




miércoles, 3 de agosto de 2011

maison martin margiela, homme summer 2012


la tradición es vanguardia....


martes, 2 de agosto de 2011

MARNI, homme summer 2012


lo básico...