viernes, 25 de junio de 2010

La luz de las estrellas, Starlight, El Correo Gallego

He publicado hoy este artículo en El Correo Gallego...siempre queriendo querer...estar bajo el influjo de la luz de las estrellas...de una estrella




La luz de las estrellas
ROMÁN PADÍN OTERO
el mundo de la cultura popular, está viviendo a la luz de las estrellas. Ellas nos iluminaron en la noche de San Juan, mientras saltábamos cacharelas y la luz del fuego fatuo hacía ignición con el firmamento gallego. Y también están, las estrellas del pop, iluminando los desfiles de los mejores diseñadores en Milán y París.
El pop, lo popular, tiene pues en la actualidad dos vertientes que se conjugan con equilibrio. Una que deriva de la tradición antropológica del calendario romano y fiestas religiosas. Y otra que deriva de la incorporación del sistema de la moda al estilo de vida consumista y que emplea la dialéctica de la música rock para acercarse a la audiencia. Lo que resulta interesante, es que aún partiendo de orígenes opuestos, lo místico frente a lo venal, lo gratuito frente a lo remunerado, lo tradicional frente a lo innovador, en ambos se encuentran singulares formas de expresión estética en las que se integran varias disciplinas para crear el aspecto y la fisiología del vestido de una época.
En el desfile de ViktorRolf para hombre, actuó la cantante La Roux. Canciones en directo acompañadas de una teclista frente a un sintetizador, daban el respaldo musical a una colección de media etiqueta, en la que estaban todos los estilismos de la actualidad. Albornoces para la calle, pantalones cortos, camisetas con dibujos simpáticos y variaciones sobre el look de adolescente eterno.
En el desfile de Emporio Armani, la ropa hardcore, que el modisto creó para la cantante Lady Gaga, cerraba el desfile y hacía además, una influencia en todo el resto de la colección, convirtiendo la mística tradicional de la casa en un universo de cuero y cadenas. En el de DolceGabbana, actuó en directo Annie Lennox, creando un clima de único e irrepetible que quedará para el recuerdo.
En los tres desfiles, la integración de una musa del rock, con un diseñador en el espectáculo de pasarela, es un ejemplo de cultura pop entorno al mercado y la música.
En la noche de las hogueras, la calle se llenó también de moda, pero generada desde el lado de la vida y no desde el lado del mercado. Las formas en que los jóvenes y no tan jóvenes, se visten, reflejan también sus gustos musicales, la cultura de la camiseta del pantalón corto y de la sandalia. Esas fiestas, son un caldo de cultivo de tendencias. Y en la actualidad, que todo gira bajo la influencia de las estrellas, éstas se encuentran en las pasarelas y en las plazas. Bajo la universalidad del cielo estrellado más que nunca, escuchando Starlight de Muse.