miércoles, 29 de octubre de 2008

Valentino en París







Valentino, thèmes et variations
Musée des arts Décoratifs, Paris, 19 junio a 21 setiembre 2008
Una nueva retrospectiva celebra la carrera del diseñador Valentino. La espectacular exposición que acoge el Musée des arts Décoratifs parisino agrupa entorno a 200 modelos del creador italiano. La importancia del trabajo del couturier a lo largo de 45 años aparece resaltada por una espléndida mise en scéne creada para la ocasión y una organización de sus vestidos en torno a dos ámbitos plásticos. Las variaciones de su estilo elegante en rojo, negro y blanco ocupan una parte de la muestra. Las variaciones sobre los animal prints y las combinaciones de cromatismos con dibujos geométricos ocupa otra parte de la exposición. Un homenaje al estilo elegante y atemporal del couturier.

Las mujeres se convierten en cisnes etéreos cuando las viste Valentino, le decía con acento inglés un hombre elegante a una hermosa mujer en la mesa contigua a la mía en un restaurante del Faubourg Saint Honoré. A la lindeza, la guapa mujer contestó, y vosotros sois como astros del cine con sus trajes bien cortados. A pocos metros del restaurante, aún en la calle Rívoli, el monarca romano venido de la moda, Valentino Garavani, celebraba en un ala del Louvre sus temas y variaciones.
Y es cierto que si una bondad principal cabe atribuir al genio de Valentino, es que con los cortes de sus trajes de noche, los brocados de sus abrigos de fiesta, con las solapas de las americanas para el día, las mujeres están resplandecientes. El estilo de Valentino basado en la naturalidad de los drapeados evocadores de los paños mojados de la estatuaria clásica hace las siluetas gráciles. Las decoraciones de los puños, bolsillos, pecheras y botonaduras de sus creaciones compiten en belleza humorística con la genial Elsa Schiaparelli. El uso del blanco, el negro y el rojo como colores emblema no hace si no iluminar los rostros serenos de las mujeres que lo eligen como diseñador. Diría yo que la forma de celebrar el talento de un creador es reseñando la bella utilidad que tienen las piezas que crea. Desde luego Valentino, Yves Saint Laurent, Ungaro y Oscar de la Renta son los tetrarcas en el logro de embellecer mientras dan rienda suelta a su creatividad. Crean preciosas obras de arte para ensalzar a su clientas y maniquís. Al primero de esta lista sobresaliente se le dedica una exposición en París.
Louvre.
En una de las alas del Louvre, muy cerca del lugar donde se concibió el escenario para el sistema de la moda con el desparecido palacio de las Tullerías, el que fuera residencia de Napoleón III y Eugenia de Montijo, se dedica actualmente el espacio a las muestras de artes decorativas. Las llamadas alas Richelieu están decoradas con el fasto propio del II Imperio, unos escenarios idealizados enmarcados en volutas doradas y forrados en telas capitoné, donde a mediados del siglo XIX se exhibía la Corte. Un espacio donde ver y ser visto, donde lucir las galas propias de la dignidad del naciente Imperio. Era el lugar del recién nacido ámbito del fashion system. Hoy la moda sigue en esa parte del Louvre, dedicándose algunas habitaciones a los homenajes a los grandes diseñadores, entre ellos Valentino.
En la exposición del genio italiano se recuerdan sus ámbitos estéticos y se ponen en valor algunos de sus hitos creativos.
En la exposición se homenajean los colores rojo, blanco y negro empleados con opulencia por el diseñador. Vemos vestidos blancos, que evocan sin duda la maravillosa colección blanca del verano de 1968 del diseñador y junto a ellos aparecen conjuntos en rojo y negro organizados como el corifeo de una ópera. Allí los trajes lucidos por Taylor, Loren, Berenson, Veruschka, Paloma, comparten grandiosidad con otros de damas de la sociedad europea y americana.
En otra parte del edificio hay trajes estampados, objetos de capricho, dibujos y otros vestidos de gamas intermedias de color. De esta línea estética recordamos el traje verde aguamarina de satín y escote asimétrico que lució Jackie Kennedy en una visita a Camboya. Otros modelos en los que los bordados florales destacan sobre fondos de estampado y cuadros de Vichy con entretelas dando volumen. Destaca también un eclatante conjunto rosa palo con una chaqueta de fiesta abullonada con fantasía y una enorme cola sirena. Todo el universo elegante, sincero, de clásico equilibrio y digno mérito del oficio del buen corte se ubica en una exposición del recuerdo como esta de Valentino en el Louvre parisino. Una visión vital de la historia del vestido y la atemporalidad del clasicismo.
Román Padín Otero
Í´ve published this article on Valentino´s expo au musée de la mode de Paris dans ARTNOTES, voilá il estilo vero e ben trovato!