sábado, 22 de mayo de 2010

Oficios de alta calidad, ECG

He publicado hoy este artículo sobre los oficios en El Correo Gallego
Oficios de alta calidad
EN ESTE SIGLO XXI, que avanza salvando obstáculos, una de las prioridades es el sostenimiento y creación de puestos de trabajo.
La historia nos recuerda situaciones semejantes en el pasado, como cuando en las revoluciones industriales los trabajadores apedreaban las máquinas de hilatura o de vapor, por que pensaban que les quitaban el trabajo.
Hoy no atacamos a los utillajes de producción, sino que parte de nuestras cavilaciones van hacia el debate entre los medios de producción de costes y los sistemas de valor añadido. ¿qué hacer en occidente frente a los bajos costes de manufactura de terceros países?
El sector del lujo y de la moda, comprende bien la tesitura y plantea ciertas alternativas. Junto a las búsquedas y localizaciones de centros de producción aquilatados al máximo en costes, se están desarrollando también los oficios de alta calidad, apoyados en la tradición, la manufactura, la excelencia y el diseño.
En el mundo de la moda actual, tenemos acceso en la misma calle a una camiseta de bajo coste y a un par de zapatos hechos a medida de coste elevado.
Una opción interesante, para poder manufacturar en occidente bienes de consumo extraordinarios con las cualidades de la diferenciación, la creatividad y los materiales, es la reinvención de los oficios de alta calidad.
El diseñador americano afincado en París, Rick Owens, declara que cuando capta personal, no desea tanto que los postulantes realicen imaginativos collages de tendencias, cuanto que sepan hacer además algún oficio concreto.
Como referente histórico, el museo nacional de Artes Decorativas, en Madrid, recoge bien el legado de varias de las grandes manufacturas de alta calidad que tienen relevancia en la península ibérica. Allí se ven objetos de las Reales fábricas de cristal y porcelana de la Granja. Creaciones procedentes de la Real fábrica de tapices. Cerámicas de Alcora, Manises, Sargadelos, cueros de Córdoba y otros muchos objetos de lujo. No sería fútil, reinventar, como hace el mercado francés, las tradiciones peninsulares en artes aplicadas de alta calidad para relanzar oficios del siglo XXI. Artes aplicadas e industria de la alta calidad.
Román Padín Otero