martes, 11 de noviembre de 2008

Cy Twombly en Guggenheim Bilbao







Del color espiritual
Series; Cy Twombly en el Guggenheim. Pintura, dibujo, poesía. 28 octubre 2008 a 15 febrero 2009
Cy Twombly, uno de los axiales creadores del siglo XX, expone su universo de metáforas polícromas en el Guggenheim de Bilbao. Sus “series” de abstracción poética se forman a base de largas frases en forma de pictogramas que hacen al visitante revivir un síndrome de Stendhal por la belleza rotunda que exhalan.

La audacia a la que nos tiene acostumbrados el Museo Guggenheim con sus magníficas muestras, nos coloca ahora en el ámbito de los diálogos con la producción de uno de los genios del arte contemporáneo.
El artista americano residente en Roma, Cy Twombly, un sobresaliente representante del abstraccionismo poético ha sido invitado a colgar sus series, entre otras la titulada “Nueve discursos sobre Cómodo” del año 1963 en el museo. Se trata además de una exposición que refleja un compromiso del museo con el creador y su riqueza expresiva, pues la serie ha sido adquirida por el museo y para celebrarlo se presentan otras producciones secuenciales del artista junto a los ligeros gestos llenos de poesía y color espiritual correspondientes a la serie a propósito de la que se conceptúa la muestra.
Formado en el School of the Museum of Fine Arts en Boston, pasó luego a recibir el espíritu del siglo con su participación en las lecciones del Black Mountain College. El legendario instituto de enseñanza artística fue la embajada en Estados Unidos para la diáspora de las ideas bauhausianas y abstractas huidas de la Europa belicista del período de invasiones alemanas en la II Guerra Mundial. En el College se juntaron los talentos de la generación del expresionismo abstracto de escuela americana. Entre otros estaban allí Rauschenberg, Jasper Johns, Merce Cunningham y el propio Twombly.
En diversos viajes por Italia, toma Twombly la opción de instalarse en un estilo de vida palaciega en la vieja Roma. Desde la ciudad del Tíber, ha realizado las más poéticas obras pictóricas, en las que mimetizando la caligrafía con los campos de color, las texturas con las sombras y las trémulas vibraciones cromáticas con la exultante potencia poética de su pintura, ha concebido uno de los universos más fascinantes de la pintura infinita del arte de todos los tiempos.
Recientemente fue su serie “Lepanto” la que se exhibió en Madrid en el museo de El Prado. La misma era una petición del polémico curator Harald Szeeman, quien para la bienal de Venecia de 2001, solicitó al maestro que realizara unas variaciones sobre el tema del “Fundamento de la humanidad”. El talento de Twombly le indujo a citar el pasado y retratar las batallas en la que la contingencia entre turcos otomanos y la liga santa, produjo una de las páginas épicas de la historia del hombre. El dramático acontecimiento tantas veces retratado por Tiziano, Tintoretto o Veronés es rescatado por Twombly y revisitado con su gesto de pintura infinita y dulce armonía del color tembloroso.
En otra importante sede museística, el Hamburguer Bahnhof de Berlín se expone de forma permanente una sala dedicada a la sutil forma de hacer dibujos tocados por la gracia de la pintura y la escritura de Cy Twombly. En este museo, en una gran sala iluminada por un ventanal que deja entrar la luz blanca de la ciudad se ordenan varias obras de distintas épocas del artista. Un gran políptico, varias obras singulares dejan ver las ráfagas de violencia intelectual contenida que representa por medio de mitos y palabras llenas de significado este artista. Sus dibujos son trémulas impostaciones de un rapsoda latino y visitarlos es una peregrinación siempre que se acude a Berlín.
El dibujo del modo en que lo realizan los abstractos y en concreto en la escuela de Twombly no deja de fascinar, pues no tiene “horror vacui” y deja amplios espacios de aire para la delectación.
Este octogenario maestro del arte del siglo XX presentó también recientemente tres grandes dibujos pictóricos en Roma. Con motivo de la inauguración de la Galería Gagosian en la ciudad eterna a principios del año se pudieron ver los nuevos dibujos caligráfico-pictóricos del genio.
En la calle Franceso Crispi, entre la Vía Veneto y la escalera de la Plaza de España se encuentra el nuevo espacio de Larry Gagosian quien es propietario de espacios de arte a ambos lados del Atlántico. En una gran sala se exhibía el tríptico “Three notes from salalah”, una representación informalista de un oasis en Omán. En una sala contigua otro dibujo y una escultura.
Las obras exentas se integraban allí en el muro, combinando el dibujo caligráfico con los mensajes poéticos de escritura temblorosa y fuerte carga emocional. Las grandes manchas de color servían como base para los dibujos que dialogaban con la pintura.
Ahora en Bilbao, podemos ver la mencionada pieza serial de los diálogos con Cómodo que es un alarde de movimiento y ritmo. Los paneles se dejan leer igual que una poesía y con el fin de cada verso se espera la llegada del siguiente.
Del año ochenta y cuatro se expone también una serie de un mito de amor desgraciado, “Hero y Leandro”. El amante cruzaba a nado cada noche las aguas del Helesponto para ver a la sacerdotisa Hero. Ella lo guiaba con su lámpara que una noche no pudo encender dejando en la oscuridad a Leandro quien fue engullido por la aguas. Al saberlo la amada se lanzó al vacío. Hay pocos mitos tan concisos y concebidos bajo la inmisericordia del drama como este de los dos amantes de un verano, Twombly los retrata de forma sutil.
Otro verano, el de la mano de hierro, da título a otra serie. El calor incendiario de los veranos en el sur de Italia da en llamarse el “Ferragosto”, una conducta de la meteorología que “seca los caños y dora las hojas”y puede verse en una serie fechada en el 1961 donde Twombly hace variaciones sobre esta estación del año.
Además las otras tres estaciones se llaman a colación en una serie casi “vivaldesca”, titulada “Quattro Stagioni” ,circa 1993-94. Aquí con una dicción sencilla se hace formal visión de la aventuras de la naturaleza en cada una de las partes del año.
Poco más consiguen las palabras para describir al poeta artista, solo queda ir y dejarse envolver por el universo blanco y de sutiles cromatismos de Cy Twombly, un cierto romano cosmopolita.
Román Padín Otero
Je viens de publier cette text autour de Cy Twombly au Guggenheim dans Mugalari, la beauté!