chanel, moda gipsy
Variaciones entorno a Maruja Mallo, la moda
La exposición retrospectiva que se dedica a la pintora Maruja Mallo en A Casa das Artes de Vigo, bajo la programación fundacional de Caixa Galicia, invita a un paseo por las distintas etapas creativas de la artista. No son pocos los estudios que se han dedicado a la conceptuación como surrealista de la pintora o a destacar algunos aspectos espectaculares de su vida, como su relación con André Bretón o su encuentro con Andy Warhol. Conocidos que fueren estos espléndidos estudios de análisis directo, puede resultar interesante hacer variaciones o un análisis transversal de la pintora y ver sus puntos en común con el estilo de las épocas en que vivió.
Tanto la figura como la obra de Maruja Mallo se imbrican con la moda. Las fotografías que de ella nos llegan nos la presentan siguiendo el curso de los estilos, desde sus posados con cuadros vestida al estilo de los años treinta Madrid(1936), hasta su presencia envuelta en pieles y maquillada (1983), pasando por sus retratos como Venus marina envuelta en algas del mar de Chile (1945). Es la feminidad como mascarada, la artista y sus máscaras.
En su obra, el gusto por lo maquinal, los maniquís y los escaparates, tan cercano al surrealismo, también aparece. A finales de los años veinte, trata el folclorismo en forma de bodegones de recuerdos u objetos cotidianos en sus series de Verbenas (1927) realizados bajo el influjo del arte del momento, el art déco.
El estilo decorativo se emplea también en combinación con otra moda del momento, la del sport, en el bodegón Elementos para el deporte (1927). La vida al aire libre y el cuidado del cuerpo liberado del corsé tomando baños de sol, son una característica de los años veinte. En la obra de Maruja Mallo, se trata este Woman´s Liberation, con cuadros de mujeres morenas, bañistas o ciclistas. La moda en esos años tiene referencia en el estilo de Coco Chanel, quien con el desuso del corsé, los tweeds de lana, los bañadores y el pantalón, diseñaba a la mujer moderna, que es la que retrata Maruja Mallo.
En la década de los treinta unos retratos geométricos influidos por el maquinismo y quizás la idea de la mujer obrera, Mensaje del mar 1938, presentan una simplicidad y revisión racionalista del art déco, lo mismo que Madeleine Vionnet, con sus vestidos al bies, geométricos y racionales, revisó el look de esos años.
En los años cuarenta y cincuenta, los monumentales retratos de efigies femeninas Cabeza de mujer (1941) o Oro (1951), inciden en los peinados y los maquillajes de las retratadas, pero no lo hacen como accesorio, sino que el cuadro en sí mismo reside en la minuciosa representación pictórica de esos matices. Son representación paralela de la moda de Elsa Schiaparelli y Christian Dior. Con mujeres peinadas en moños como torres o recogidos para colocar pequeños casquetes que lucen un maquillaje de estrella Hollywoodiense. Maruja Mallo viste al arte pictórico con la moda y de esa cópula nace un novum.
Tanto la figura como la obra de Maruja Mallo se imbrican con la moda. Las fotografías que de ella nos llegan nos la presentan siguiendo el curso de los estilos, desde sus posados con cuadros vestida al estilo de los años treinta Madrid(1936), hasta su presencia envuelta en pieles y maquillada (1983), pasando por sus retratos como Venus marina envuelta en algas del mar de Chile (1945). Es la feminidad como mascarada, la artista y sus máscaras.
En su obra, el gusto por lo maquinal, los maniquís y los escaparates, tan cercano al surrealismo, también aparece. A finales de los años veinte, trata el folclorismo en forma de bodegones de recuerdos u objetos cotidianos en sus series de Verbenas (1927) realizados bajo el influjo del arte del momento, el art déco.
El estilo decorativo se emplea también en combinación con otra moda del momento, la del sport, en el bodegón Elementos para el deporte (1927). La vida al aire libre y el cuidado del cuerpo liberado del corsé tomando baños de sol, son una característica de los años veinte. En la obra de Maruja Mallo, se trata este Woman´s Liberation, con cuadros de mujeres morenas, bañistas o ciclistas. La moda en esos años tiene referencia en el estilo de Coco Chanel, quien con el desuso del corsé, los tweeds de lana, los bañadores y el pantalón, diseñaba a la mujer moderna, que es la que retrata Maruja Mallo.
En la década de los treinta unos retratos geométricos influidos por el maquinismo y quizás la idea de la mujer obrera, Mensaje del mar 1938, presentan una simplicidad y revisión racionalista del art déco, lo mismo que Madeleine Vionnet, con sus vestidos al bies, geométricos y racionales, revisó el look de esos años.
En los años cuarenta y cincuenta, los monumentales retratos de efigies femeninas Cabeza de mujer (1941) o Oro (1951), inciden en los peinados y los maquillajes de las retratadas, pero no lo hacen como accesorio, sino que el cuadro en sí mismo reside en la minuciosa representación pictórica de esos matices. Son representación paralela de la moda de Elsa Schiaparelli y Christian Dior. Con mujeres peinadas en moños como torres o recogidos para colocar pequeños casquetes que lucen un maquillaje de estrella Hollywoodiense. Maruja Mallo viste al arte pictórico con la moda y de esa cópula nace un novum.
Román Padín Otero
He publicado to-day este artículo sobre la moda en la obra de Maruja Mallo...fascinating...Román