martes, 6 de enero de 2009

Elio Berhanyer et autres universes










Elio Berhanyer, cincuenta años de moda
El Museo del Traje de Madrid celebra los cincuenta años de profesión del modisto español Elio Berhanyer, dedicándole una magnífica exposición retrospectiva. En la muestra se hace un tránsito por el universo plástico de este cordobés universal, conociendo sus fuentes de inspiración, admirando una cuidada selección de sus creaciones, viendo fotografías de distintas épocas y ensoñando con los accesorios de sus colecciones. Sobre todo advierte el visitante, al pisar esta pasarela de varias décadas, el equilibrio del encuentro entre la cultura española con la escena internacional; el rasgo que caracteriza a este couturier es su internacionalidad autóctona.
Una de las primeras fuentes de inspiración del modisto es un tapiz de Charles Le Brun en el que se representa el encuentro de Luis XIV con Felipe IV en la Isla de los Faisanes. A un lado la Corte española vestida con la austeridad del blanco y negro, al otro el séquito francés con opulencia barroca. Una reproducción de la obra sirve de decoración a la primera sala de la exposición. Es la metáfora del encuentro entre el blanco y negro de la infancia andaluza de Berhanyer con el colorido abigarrado de la moda internacional.
Otras de las fuentes de conocimiento del modisto son la música de Bach, la literatura de Marcel Proust en su tiempo perdido y sobre todo hay una gran inspiración en la vida vivida con profunda pasión y ductilidad ante los acontecimientos.
La carrera de Elio Berhanyer como modisto tiene su período álgido a partir de los años sesenta. Antes hizo exitosos estilismos, diseñó sombreros con materiales escultóricos y fue con naturalidad rodeándose de todo el ambiente elegante y cosmopolita del Madrid de los cincuenta.
Con el tono accidental, de pequeña historia de la vida privada de todos los negocios que empiezan, va narrando Elio Berhanyer en un vídeo sus inicios en la costura. Su encuentro con la marquesa de Llanzol para quien realiza un traje clásico con el acento de las mangas al bies, el apoyo de amigos para asentarse en el palacete de la calle Ayala y su incursión en el mercado americano.
Su convicción de que España sería la tercera sede internacional de la moda después de Francia e Italia, le llevó a tomar Madrid como eje para sus colecciones y dejó aparcadas invitaciones para dirigir casas en el extranjero. España y lo español sirvieron como su leitmotiv. En sus desfiles había gran presencia de caballeros, pues el modisto deseaba que los señores identificaran a las damas vestidas por su firma. Empleó música, en ocasiones canto gregoriano, e imágenes proyectadas, como amueblamiento en sus desfiles y se rodeó de señoritas de la buena sociedad para que fuesen sus maniquís, entre ellas las sevillanas hermanas Abascal.
Cuando el sector de la costura en España tuvo su estertor por los cambios de la etiqueta social a partir del 68 y con las nuevas condiciones de la fiscalidad, Elio Berhanyer trasladó ese universo suyo de costura basado en la sencillez y las formas tomadas de Le Corbusier en el día, junto al neoclásico liviano de la noche, a la ropa de prêt-à- porter.
Sus trajes con pespuntes, conjuntos monocromos con botones redondos como huevos, estampados ópticos y volúmenes arquitectónicos se trasladaron a la producción con la manufactura de Ceppi.
En esos años y por tres veces consecutivas viste al personal de Iberia. El eterno traje azul de las azafatas con dibujo en la pechera y gorro sobre variaciones del bobby inglés forma parte de la iconografía del diseño español del siglo XX. El epítome de un diseñador de la época en que las señoras vestían pieles e iban a arreglarse el pelo para volar, es crear el vestuario de vuelo de sus azafatas, ese es Elio Berhanyer.
Actualmente, sus colecciones en Cibeles encierran el duende andaluz del creador, explica él mismo que es muy distinta la costura donde los materiales y los bordados son exquisitos, que el listo para llevar, donde se depende de la economía de costes. En ambos ámbitos, el estilo Berhanyer viste una época y es el tiempo recobrado de la moda española.
Museo del Traje, Madrid, gorgeous expo de Elio Berhanyer...c´est magnifique lo bien que dialogan las formas recticulares del edificio con los pespuntes, corte al bies y acabados medúseos de los trajes de Berhanyer...genial! Publicado en El Correo Gallego el sábado 10 de enero 08