Los jardines y la moda
Román Padín Otero
Los jardines de Versalles no son quizá los más bellos de Europa pero son indiscutiblemente una obra de Estado que formaliza con rotundidad la representación del poder de la monarquía absoluta de la época del rey Sol, Luis XIV.
Las grandes explanadas del conjunto palaciego, que tienen un tamaño sobrecogedor, se rematan por caprichos y ajardinamientos escondidos tras sendos muros de flora verde tan tupida como se pueda imaginar. Este proyecto diseñado en su día por André Le Nôtre, el que fuera jardinero de otro espectacular castillo antecedente de todos los chateaux franceses barrocos, el de Vaux le Vicomte, sigue atrayendo en la actualidad a hordas de turistas deseosos de conocer las dependencias de la morada de la célebre reina María Antonieta. Versalles es la esencia de la clásica grandeur francesa.
Lo que el castillo de Versalles es al arte y a la arquitectura francesa, lo es Chanel a la moda y a los perfumes. La casa Chanel fundada en los años veinte por la legendaria diseñadora es el epítome de la elegancia. Este emporio del vestido ha sabido trasladar al público y a la clientela a lo largo de todo el siglo XX la esencia de la "grandeur de la costura francesa". Un universo de perfumes, complementos y vestidos que se han mantenido en plena actualidad gracias a las variaciones que sobre la efigie de Coco Chanel han hecho las campañas de publicidad de la casa de la calle Cambon. En las últimas décadas es el diseñador Karl Lagerfeld quien ha conseguido mantener el brillo de la casa con sus diseños espléndidos y con unas campañas de publicidad que desde el año 1987 han sido en muchas ocasiones fotografiadas por el propio diseñador.
La carrera de Karl Lagerfeld como fotógrafo de moda y fotógrafo artístico es en estos momentos tan notoria como su actividad como diseñador de moda. El estilo de sus fotografías en blanco y negro es preciso, y por medio del objetivo de su cámara dibuja contornos de figuras en contraste con fondos monocromos, de igual modo que dibuja los sencillos perfiles de las chaquetas en los conjuntos de tailleur Chanel. En otras composiciones fotográficas recrea interiores barrocos rescatados de cuadros de Fragonard y Watteau, haciendo ambientaciones llenas de elementos decorativos en las que los modelos exhiben poses estudiadas que evocan el contraposto de la estatuaria clásica y el claroscuro de la pintura tenebrista.
Una selección de fotografías de Karl Lagerfeld han ocupado durante los últimos meses las habitaciones de Madame de Maintenon en el castillo de Versalles. Se trata de una exposición de cuarenta retratos del edificio y los jardines de la que fuera en otro tiempo residencia real, que bajo el título Versailles à l´ombre du soleil conforman un recorrido por los juegos de luces, sombras, reflejos y brumas del esplendoroso palacio. En esta ocasión es la vista del artista la que consigue hacer que la realidad sea más bella a través de la reinterpretación del entorno por medio de su objetivo que la visita entre numerosos de turistas a las explanadas sin fin de esta gigante edificación. Con la exposición de Karl Lagerfeld en Versalles se han dado la mano dos grandes exponentes de la grandeza francesa, el patrimonio cultural arquitectónico, la pintura y los jardines, con el patrimonio de la industria de la moda. El diálogo entre las magníficas fotografías expuestas sin marco, colgadas sobre las paredes adamascadas de las habitaciones reales, ha sido sin duda, algo digno de ver.
En ocasiones enseñar el arte contemporáneo en espacios clásicos produce las más bellas exposiciones, esta es una de esas ocasiones.
Las grandes explanadas del conjunto palaciego, que tienen un tamaño sobrecogedor, se rematan por caprichos y ajardinamientos escondidos tras sendos muros de flora verde tan tupida como se pueda imaginar. Este proyecto diseñado en su día por André Le Nôtre, el que fuera jardinero de otro espectacular castillo antecedente de todos los chateaux franceses barrocos, el de Vaux le Vicomte, sigue atrayendo en la actualidad a hordas de turistas deseosos de conocer las dependencias de la morada de la célebre reina María Antonieta. Versalles es la esencia de la clásica grandeur francesa.
Lo que el castillo de Versalles es al arte y a la arquitectura francesa, lo es Chanel a la moda y a los perfumes. La casa Chanel fundada en los años veinte por la legendaria diseñadora es el epítome de la elegancia. Este emporio del vestido ha sabido trasladar al público y a la clientela a lo largo de todo el siglo XX la esencia de la "grandeur de la costura francesa". Un universo de perfumes, complementos y vestidos que se han mantenido en plena actualidad gracias a las variaciones que sobre la efigie de Coco Chanel han hecho las campañas de publicidad de la casa de la calle Cambon. En las últimas décadas es el diseñador Karl Lagerfeld quien ha conseguido mantener el brillo de la casa con sus diseños espléndidos y con unas campañas de publicidad que desde el año 1987 han sido en muchas ocasiones fotografiadas por el propio diseñador.
La carrera de Karl Lagerfeld como fotógrafo de moda y fotógrafo artístico es en estos momentos tan notoria como su actividad como diseñador de moda. El estilo de sus fotografías en blanco y negro es preciso, y por medio del objetivo de su cámara dibuja contornos de figuras en contraste con fondos monocromos, de igual modo que dibuja los sencillos perfiles de las chaquetas en los conjuntos de tailleur Chanel. En otras composiciones fotográficas recrea interiores barrocos rescatados de cuadros de Fragonard y Watteau, haciendo ambientaciones llenas de elementos decorativos en las que los modelos exhiben poses estudiadas que evocan el contraposto de la estatuaria clásica y el claroscuro de la pintura tenebrista.
Una selección de fotografías de Karl Lagerfeld han ocupado durante los últimos meses las habitaciones de Madame de Maintenon en el castillo de Versalles. Se trata de una exposición de cuarenta retratos del edificio y los jardines de la que fuera en otro tiempo residencia real, que bajo el título Versailles à l´ombre du soleil conforman un recorrido por los juegos de luces, sombras, reflejos y brumas del esplendoroso palacio. En esta ocasión es la vista del artista la que consigue hacer que la realidad sea más bella a través de la reinterpretación del entorno por medio de su objetivo que la visita entre numerosos de turistas a las explanadas sin fin de esta gigante edificación. Con la exposición de Karl Lagerfeld en Versalles se han dado la mano dos grandes exponentes de la grandeza francesa, el patrimonio cultural arquitectónico, la pintura y los jardines, con el patrimonio de la industria de la moda. El diálogo entre las magníficas fotografías expuestas sin marco, colgadas sobre las paredes adamascadas de las habitaciones reales, ha sido sin duda, algo digno de ver.
En ocasiones enseñar el arte contemporáneo en espacios clásicos produce las más bellas exposiciones, esta es una de esas ocasiones.
I´ve been á Versailles pour visiter l´expo de photos par Karl Lagerfeld in good company. Here este artículo que he publicado nel correo gallego parlando delle integrazione delle arti avec la moda et the gardens.