sábado, 14 de mayo de 2011

Globos y museos, ECG


Globos y museos
EL MUSEO MARCO DE VIGO
ha llenado su planta principal de globos color azul Mugler. Casi la mitad del espacio expositivo del edificio, está ocupado por una melé de aire contenido en esféricos de tonalidad celeste, que envuelven al visitante, haciéndole avanzar consciente de la mitad del aire disponible en torno suyo y percibir que la más invisible de las materias tiene forma, al ser contenida en inverosímiles contenedores artísticos. La obra del prestigioso artista Martin Creed, revisita su pieza llamada Work No.200 Half the air in a given space, tomando la mitad del aire en el espacio dado del Marco, para llenarlo de forma grácil, espíritu lúdico y belleza poética arrebatadora.

Esta experiencia puede encontrar referencia académica, en la pieza de los años veinte creada por Marcel Duchamp, 50 cc de aire de París. En ella, una ampolla de vidrio de naturaleza industrial, un objeto encontrado, se presenta lleno de aire de la ciudad de la luz. Desde esa acción del padre del arte contemporáneo, no han sido pocos los gestos de creadores para relacionarse con el aire y el espacio. Desde la danza, hasta la música, desde el canto hasta el silencio, todas las formas cinéticas cuentan con el aire. Lo que resulta atractivo, con la obra de Martin Creed, es que sea la plástica, la escultura, la intervención específica, la que nos haga conscientes del espacio, del aire que en él se contiene.

Unas famosas fotografías de otro maestro, el genial Salvador Dalí, sirven también de envoltorio académico a la pieza de Martin Creed. Son los célebres retratos del genio de Figueras, saltando rodeado de ráfagas de agua suspendidas en el espacio, en el aire, por la magia de la fotografía. Esas imágenes, con el manierismo dalidiano de las manchas de agua en velocidad de escape, nos hacen conscientes del espacio. Lo mismo que la pieza de globos de Martin Creed, nos hace conocedores por contacto del aire de una sala, una experiencia física, de análisis paranoico crítico y formación de escolar diligente.

¡El aire tiene forma! Con esta acción provocadora de llenar el museo de globos, de crear un poema visual onírico, un experimento de física y una cita a los clásicos del arte del siglo XX y a los orígenes del surrealismo, el MARCO, continúa con su línea de abrirnos los ojos hacia las más vastas posibilidades del arte contemporáneo. Nos mostraron el vídeo como objeto de arte. El sonido, los objetos de diseño, el silencio, la palabra, los materiales efímeros y las acciones corporales. Mientras el CGAC, sigue aburriéndonos a todos con exposiciones banales (muestras de pintura sin argumento, piezas conceptuales trasnochadas, programaciones musicales onanistas) y siendo visible sólo por el contexto artístico luso al que tanto recurre y por las protestas de su director por la reducción de presupuesto, el MARCO de Vigo nos emociona. La vida en un globo que se eleva y los globos sonda que necesitan otros para ser rescatados.

Román Padín Otero

http://www.elcorreogallego.es/tendencias/ecg/globos-museos/idEdicion-2011-05-14/idNoticia-668723/