El museo Marco de Vigo presenta una exposición monográfica dedicada a la fotógrafa alemana Candida Höfer. Los retratos de interiores, galerías, embajadas, salones. Los edificios públicos, bibliotecas, museos, universidades. Aparecen exentos de personajes humanos, reflejando las fotografías un momento preciso del tiempo, bajo una luz específica, con las características compositivas de frontalidad y simetría. Es un archivo de lugares, donde el personaje es la fotografía de estilo inconfundible y el atrezzo es cada lugar elegido para el disparo.
Candida Höfer es una de las artistas más relevantes de la escena contemporánea. Su catálogo de salas vacías está presente en colecciones públicas y privadas, exposiciones y ferias de todo el mundo. Es heredera de la retratística fría de Bernd y Hilla Becher, autores de una inabarcable colección de imágenes de arquitecturas industriales, entre las que están las muy reconocibles fotografías de los depósitos de agua. Tiene además, como rasgo identificativo, el tamaño de las piezas mismas. Las fotografías más difundidas de la autora, son obras de gran formato, que exhiben una naturaleza tridimensional al superar la noción tradicional del soporte fotográfico, e incorporar una magnitud monumental. Así las fotografías de Candida Höfer son nítidas, frías, ausentes de personajes humanos, arquitectónicas, frontales y de gran formato. La calidad de la exposición del Marco, permite abandonar el arquetipo conocido entorno a la fotógrafa y descubrir otros paisajes de la autora. Fotografías de pequeño formato, retratos de personas y composiciones con perspectivas no frontales, son algunas de las sorpresas que reserva la muestra olívica.
La serie dedicada al museo de historia del arte de Viena, recoge en unas cuatro fotografías todo el talento de la autora en el pequeño formato. En los retratos titulados "Turcos en Alemania", retrata escenas cotidianas de la comunidad turca, consiguiendo con ellos trazar un mapa sociológico cálido y costumbrista. La serie, también de pequeño formato dedicada a Liverpool, recoge en composiciones y enfoques narrativos, distintas caras de la ciudad en blanco y negro. En la serie de seguimiento al trabajo del artista conceptual japonés On Kawara, retrata diversos habitáculos en los que están localizados los cuadros con la fecha del día de ejecución realizados por el artista. Una de las bondades del arte contemporáneo, es que nos permite acercar la vista a paisajes desconocidos. Gracias a la mirada del artista, se perciben y descubren matices del entorno que serían irrelevantes sin la mirada curiosa del creador. Con las fotografías de Candida Höfer, se descubre la elegante forma de la contención y el equilibrio del contrapunto. Nos muestra un universo silente y austero, ajeno al ruido y la cacharrería, que es ejemplo dilecto del clasicismo. Lo clásico es original y la fotografía de esta autora, anclada en la identidad formal en su principalidad, se apoya en la exclusividad del matiz. Luz y lugar en un momento concreto en un lugar determinado.
Candida Höfer es una de las artistas más relevantes de la escena contemporánea. Su catálogo de salas vacías está presente en colecciones públicas y privadas, exposiciones y ferias de todo el mundo. Es heredera de la retratística fría de Bernd y Hilla Becher, autores de una inabarcable colección de imágenes de arquitecturas industriales, entre las que están las muy reconocibles fotografías de los depósitos de agua. Tiene además, como rasgo identificativo, el tamaño de las piezas mismas. Las fotografías más difundidas de la autora, son obras de gran formato, que exhiben una naturaleza tridimensional al superar la noción tradicional del soporte fotográfico, e incorporar una magnitud monumental. Así las fotografías de Candida Höfer son nítidas, frías, ausentes de personajes humanos, arquitectónicas, frontales y de gran formato. La calidad de la exposición del Marco, permite abandonar el arquetipo conocido entorno a la fotógrafa y descubrir otros paisajes de la autora. Fotografías de pequeño formato, retratos de personas y composiciones con perspectivas no frontales, son algunas de las sorpresas que reserva la muestra olívica.
La serie dedicada al museo de historia del arte de Viena, recoge en unas cuatro fotografías todo el talento de la autora en el pequeño formato. En los retratos titulados "Turcos en Alemania", retrata escenas cotidianas de la comunidad turca, consiguiendo con ellos trazar un mapa sociológico cálido y costumbrista. La serie, también de pequeño formato dedicada a Liverpool, recoge en composiciones y enfoques narrativos, distintas caras de la ciudad en blanco y negro. En la serie de seguimiento al trabajo del artista conceptual japonés On Kawara, retrata diversos habitáculos en los que están localizados los cuadros con la fecha del día de ejecución realizados por el artista. Una de las bondades del arte contemporáneo, es que nos permite acercar la vista a paisajes desconocidos. Gracias a la mirada del artista, se perciben y descubren matices del entorno que serían irrelevantes sin la mirada curiosa del creador. Con las fotografías de Candida Höfer, se descubre la elegante forma de la contención y el equilibrio del contrapunto. Nos muestra un universo silente y austero, ajeno al ruido y la cacharrería, que es ejemplo dilecto del clasicismo. Lo clásico es original y la fotografía de esta autora, anclada en la identidad formal en su principalidad, se apoya en la exclusividad del matiz. Luz y lugar en un momento concreto en un lugar determinado.
Román Padín Otero
He publicado este artículo en El Correo Gallego, a propósito de la exposición de Cándida Höfer en MARCO.
Exposición espléndida de Candida Höfer en el museo MARCO de Vigo. Un repaso por su cuidada producción de fotografías nítidas y cartesianas. Con sorprendentes retratos no sólo de edificios, paisajes e interiores, sino también de seres humanos presentes, como su archivo de turcos, y ausentes, como su archivo de los burgueses de Calais...paseé por la expo con el curator Pedro de Llano...