Opening de la bienal de Macuf en Coruña...party y actuación del grupo Moebius, con David Barro en percusión. Friends, la bande portugaise José Batista Marques, Manuel Caeiro, José Lourenço segundo premio, Padro Valdez Cardoso tercer premio. También Txsupo Poyo de Bilbao primer premio, María Prego galerista, Manu Cordonié fotógrafo, el elegante Ramón Conde, Luís Sirvent, Miss Barro, Paula Mariño, Betty, Merche Bouzas, Carlos Maciá and other celebrities. BYT.
Si el gran vidrio hablase. X Mostra Fenosa
Román Padín Otero
La X Mostra Internacional Unión Fenosa acaba de abrir sus puertas en A Coruña. Se trata de un evento que toma el pulso a los creadores más participativos en el ámbito del arte contemporáneo desde hace veinte años y diez ediciones. El jurado, presidido por Marta González Orbegozo, contó con la participación de Manolo Quejido, Rafa Doctor, Paulo Reis y David Barro, quien es además el comisario de la exposición. En toda una planta del edificio del Macuf se exponen las obras de los escasamente cincuenta artistas seleccionados.
El conjunto de lo expuesto es equilibrado en calidad y homogéneo en factura. Se trata de una miniatura de la diversidad de estilos, soportes, discursos y técnicas que habitan la gran casa del arte contemporáneo del siglo XXI.
La gran llave para entrar en la edificación de la creación actual es tener los ojos abiertos y la voluntad de conocer los motivos por los que los artistas optan por una u otra manera de expresión. En un panorama en el que comparten espacio expositivo esculturas apologéticas de la ruina, pinturas frías de arquitecturas industriales, videoanimaciones de discurso intelectual, abstracciones y fotografías, es necesario ser voluntarioso y poliédrico para poder disfrutar de la pasión por el arte al ver la creación representada de formas tan diversas y aún en ocasiones antagónicas. Lo esencial es que la obra del siglo XXI sea sólida en el fondo, sugerente en la forma e impecable en la factura. Con estos tres elementos se hace el triángulo rectángulo del arte de hoy.
Reproductibilidad
Uno de los motivos de esa tan manida sensación de no comprender lo que se ve en las exposiciones de arte contemporáneo está en los grandes avances que con respecto al concepto de originalidad o reproducibilidad de la obra de arte, al concepto de tiempo de ejecución y al concepto formal de la obra, desarrolló Marcel Duchamp en la primera mitad del siglo XX. Una de sus creaciones seminales, El gran vidrio, es una alegoría sensual de la máquina y la vanitas.
Ese gran vidrio se revisita ahora en el primer premio de la Mostra con la obra de Txuspo Poyo, quien bajo el título de Delay Glass, o sea "cristal en cesura o retardo" crea una brillante variación en videoanimación de la gran obra del padre del arte contemporáneo, Marcel Duchamp. El segundo premio del concurso es para José Lourenço, que retrata con una mirada adolescente, casi perteneciente al mundo de Tintín un escenario urbano. Otro artista portugués, Pedro Valdez Cardoso, es el tercer premio con una escultura de derribo enlazada con el objeto encontrado y el blanco integral del pop de los años sesenta de las piezas de Georges Segal o Juan Muñoz en los años noventa. Además hay un premio especial para Damián Ucieda Cortés, con una fotografía de dulce urbanismo.
Seleccionados por la luz
En este Olimpo de seleccionados por la luz, hay otros brillantes creadores entre los que cabe mencionar a un nutrido grupo de lusos como José Batista Marques, quien tiene una variación sugerente de James Ensor, con un óleo sobre lienzo titulado O transporte da morte e as máscaras. El genial pintor de volumetrías Manuel Caeiro está presente con un acrílico llamado Paredes ocas, que es una guinda de las muestras que pudimos ver del artista en la galería Carlos Carvalho de Lisboa y Cubo Azul de León recientemente.
Además hay en este "grupo de aceptados", fuera habrán quedado los refusés, toda una pléyade de sólidos creadores entre los que cabe mencionar a Jorge Perianes, el artista de las vanitas y la reflexión del paso del tiempo con sus rotos de materia e insectos que lo devoran todo. También entre las fotógrafas está Paula Mariño, cuyos trabajos pueden verse asimismo en la galería María Prego de Vigo. Y entre los pintores llama la atención el sensualismo pop de Suso Fandiño, quien emplea el inglés con falta ortográfica en su cuadro al escribir cinical en lugar de cynical. Y el también pintor Ignacio Pérez Jofre, que abunda en la flaneurie urbana con un retrato de un autobús, en la línea de su muestra reciente en el CGAc compostelano.
El gran vidrio de Duchamp habla hoy en A Coruña con esta exposición variada y sugerente. No rompan el cristal, refléjense en él, eso es el arte contemporáneo, la variedad de miradas.
El conjunto de lo expuesto es equilibrado en calidad y homogéneo en factura. Se trata de una miniatura de la diversidad de estilos, soportes, discursos y técnicas que habitan la gran casa del arte contemporáneo del siglo XXI.
La gran llave para entrar en la edificación de la creación actual es tener los ojos abiertos y la voluntad de conocer los motivos por los que los artistas optan por una u otra manera de expresión. En un panorama en el que comparten espacio expositivo esculturas apologéticas de la ruina, pinturas frías de arquitecturas industriales, videoanimaciones de discurso intelectual, abstracciones y fotografías, es necesario ser voluntarioso y poliédrico para poder disfrutar de la pasión por el arte al ver la creación representada de formas tan diversas y aún en ocasiones antagónicas. Lo esencial es que la obra del siglo XXI sea sólida en el fondo, sugerente en la forma e impecable en la factura. Con estos tres elementos se hace el triángulo rectángulo del arte de hoy.
Reproductibilidad
Uno de los motivos de esa tan manida sensación de no comprender lo que se ve en las exposiciones de arte contemporáneo está en los grandes avances que con respecto al concepto de originalidad o reproducibilidad de la obra de arte, al concepto de tiempo de ejecución y al concepto formal de la obra, desarrolló Marcel Duchamp en la primera mitad del siglo XX. Una de sus creaciones seminales, El gran vidrio, es una alegoría sensual de la máquina y la vanitas.
Ese gran vidrio se revisita ahora en el primer premio de la Mostra con la obra de Txuspo Poyo, quien bajo el título de Delay Glass, o sea "cristal en cesura o retardo" crea una brillante variación en videoanimación de la gran obra del padre del arte contemporáneo, Marcel Duchamp. El segundo premio del concurso es para José Lourenço, que retrata con una mirada adolescente, casi perteneciente al mundo de Tintín un escenario urbano. Otro artista portugués, Pedro Valdez Cardoso, es el tercer premio con una escultura de derribo enlazada con el objeto encontrado y el blanco integral del pop de los años sesenta de las piezas de Georges Segal o Juan Muñoz en los años noventa. Además hay un premio especial para Damián Ucieda Cortés, con una fotografía de dulce urbanismo.
Seleccionados por la luz
En este Olimpo de seleccionados por la luz, hay otros brillantes creadores entre los que cabe mencionar a un nutrido grupo de lusos como José Batista Marques, quien tiene una variación sugerente de James Ensor, con un óleo sobre lienzo titulado O transporte da morte e as máscaras. El genial pintor de volumetrías Manuel Caeiro está presente con un acrílico llamado Paredes ocas, que es una guinda de las muestras que pudimos ver del artista en la galería Carlos Carvalho de Lisboa y Cubo Azul de León recientemente.
Además hay en este "grupo de aceptados", fuera habrán quedado los refusés, toda una pléyade de sólidos creadores entre los que cabe mencionar a Jorge Perianes, el artista de las vanitas y la reflexión del paso del tiempo con sus rotos de materia e insectos que lo devoran todo. También entre las fotógrafas está Paula Mariño, cuyos trabajos pueden verse asimismo en la galería María Prego de Vigo. Y entre los pintores llama la atención el sensualismo pop de Suso Fandiño, quien emplea el inglés con falta ortográfica en su cuadro al escribir cinical en lugar de cynical. Y el también pintor Ignacio Pérez Jofre, que abunda en la flaneurie urbana con un retrato de un autobús, en la línea de su muestra reciente en el CGAc compostelano.
El gran vidrio de Duchamp habla hoy en A Coruña con esta exposición variada y sugerente. No rompan el cristal, refléjense en él, eso es el arte contemporáneo, la variedad de miradas.
He publicado este text on X Mostra en el correo gallego...chaser! va tacito e nascosto!!!!