El medio es el museo y Xoan Anleo
En el Museo de Arte Contemporánea de Vigo, MARCO, se acaba de inaugurar una de las exposiciones colectivas de excelente calidad a las que esta casa del arte nos tiene acostumbrados. Se trata de una muestra comisariada por dos audaces jóvenes curators gallegos, Pablo Fanego y Pedro de Llano, quienes tienen ya una dilatada experiencia y reconocido prestigio, dando en poder ser calificados de Bright young things o jóvenes cabezas brillantes del arte contemporáneo en Galicia. En esta ocasión los curators se han detenido en analizar la apreciación y percepción que del museo como parte de la cultura del siglo XXI se tiene en nuestra sociedad hipermoderna. Nuestros tiempos de ansiedad y velocidad, de angustia por la compra y de utilización del museo como emblema del poder político a la vez que como centro difusor de la cultura, son calificados por el profesor Gilles Lipovetsky como situados en un peldaño más abajo que la transmodernidad y aún dos peldaños más abajo del postmodernismo. Hoy el hipermodernismo nos obliga a seguir todo a la última, incluso nos obliga a seguir las tendencias del arte impuestas por los comisarios.
La bondad del arte contemporáneo estriba en que el auditorio podrá percibir tantas más lecturas de la poliédrica obra creativa, cuanto mayor sea el nivel formativo o la información del observador. Así que hay que ir al museo con la voluntad positiva de que el arte nos abra nuevas ventanas al mundo, pero también con la vocación crítica fundamentada para descartar aquello que es banalidad. En esta exposición El medio es el museo hay banalidades y hay obras soberbias. Desde luego que la obra expuesta de Lara Almárcegui en la que se archivan los materiales del museo, es una banalidad documental. Esta artista está de moda y se la incluye a menudo en las colectivas, pero su trabajo no es interesante. Excelente es la obra que representa a dos jóvenes besándose en el panóptico del museo. La pieza de Tino Sehgal es una rara perfomance de las que pueden calificarse como arte, por que en la mayoría de los casos las performances son malos ballets o teatros amateurs. Esta pieza fue presentada en la Bienal de Berlín de 2006 y es de las más bellas piezas de los últimos años. Es una suerte verla en Galicia, pues Tino Sehgal, no admite documentación grafica de su arte. A la profesora Marisa Sobrino, le pareció humorísticamente una pieza demasiado explícita, pero yo creo que a todos y a ella misma, que es maestra de los comisarios de la muestra, nos encantó. Geniales son las fotografías de Thomas Struth sobre el Prado o la perfomance de Sergio Prego realizada y filmada en el museo.
Destacable también por su sutileza es la creación de Jeppe Hein. El joven artista danés, antes asistente de Olafur Eliasson, es muy conocido por sus obras de arte relacionadas con la meteorología y el movimiento. Aparte de tener un restaurante en Copenhague totalmente amueblado por piezas de artistas, de hacer las fuentes ingrávidas de la feria de Basilea y de crear jardines escultóricos, este crack del arte ha traído a Vigo una vanitas, que consiste en un muro blanco que se desplaza lateralmente en el museo de modo imperceptible.
Hay, en fin, un vídeo de Mario García-Torres que retrata unas variaciones de un filme de la nouvelle vague. Tres jóvenes cronometran el tiempo que tardan en visitar los museos corriendo a pierna partida. ¿Es eso lo que hay que hacer cuando se exponen banalidades? Desde luego que sí, en este caso olívico, la muestra se puede pasear a ritmo de adagio.
Un artista profesor doctor que no está en esta exposición pero que ya ha trabajado sobre el museo como medio en temporadas pasadas es Xoan Anleo. El artista especializado en cultura musical expone actualmente sus nuevas y deliciosas fotografías de flores y un vídeo sobre el no espacio en la galería Magda Bellotti de Madrid. Es el suyo un universo delicado y sugerente que además se ha mantenido en vanguardia y como centro de atracción desde hace casi veinte años.
El museo es el medio del siglo XXI y la cultura es un espectáculo .Román Padín Otero
La bondad del arte contemporáneo estriba en que el auditorio podrá percibir tantas más lecturas de la poliédrica obra creativa, cuanto mayor sea el nivel formativo o la información del observador. Así que hay que ir al museo con la voluntad positiva de que el arte nos abra nuevas ventanas al mundo, pero también con la vocación crítica fundamentada para descartar aquello que es banalidad. En esta exposición El medio es el museo hay banalidades y hay obras soberbias. Desde luego que la obra expuesta de Lara Almárcegui en la que se archivan los materiales del museo, es una banalidad documental. Esta artista está de moda y se la incluye a menudo en las colectivas, pero su trabajo no es interesante. Excelente es la obra que representa a dos jóvenes besándose en el panóptico del museo. La pieza de Tino Sehgal es una rara perfomance de las que pueden calificarse como arte, por que en la mayoría de los casos las performances son malos ballets o teatros amateurs. Esta pieza fue presentada en la Bienal de Berlín de 2006 y es de las más bellas piezas de los últimos años. Es una suerte verla en Galicia, pues Tino Sehgal, no admite documentación grafica de su arte. A la profesora Marisa Sobrino, le pareció humorísticamente una pieza demasiado explícita, pero yo creo que a todos y a ella misma, que es maestra de los comisarios de la muestra, nos encantó. Geniales son las fotografías de Thomas Struth sobre el Prado o la perfomance de Sergio Prego realizada y filmada en el museo.
Destacable también por su sutileza es la creación de Jeppe Hein. El joven artista danés, antes asistente de Olafur Eliasson, es muy conocido por sus obras de arte relacionadas con la meteorología y el movimiento. Aparte de tener un restaurante en Copenhague totalmente amueblado por piezas de artistas, de hacer las fuentes ingrávidas de la feria de Basilea y de crear jardines escultóricos, este crack del arte ha traído a Vigo una vanitas, que consiste en un muro blanco que se desplaza lateralmente en el museo de modo imperceptible.
Hay, en fin, un vídeo de Mario García-Torres que retrata unas variaciones de un filme de la nouvelle vague. Tres jóvenes cronometran el tiempo que tardan en visitar los museos corriendo a pierna partida. ¿Es eso lo que hay que hacer cuando se exponen banalidades? Desde luego que sí, en este caso olívico, la muestra se puede pasear a ritmo de adagio.
Un artista profesor doctor que no está en esta exposición pero que ya ha trabajado sobre el museo como medio en temporadas pasadas es Xoan Anleo. El artista especializado en cultura musical expone actualmente sus nuevas y deliciosas fotografías de flores y un vídeo sobre el no espacio en la galería Magda Bellotti de Madrid. Es el suyo un universo delicado y sugerente que además se ha mantenido en vanguardia y como centro de atracción desde hace casi veinte años.
El museo es el medio del siglo XXI y la cultura es un espectáculo .Román Padín Otero
I´ve just published este article autour de la expo que mon amie Iñaki Martínez Antelo has stablished en el museum que leads y autour de mon amie Xoan Anleo en Madrid...avec des pics de Marisa Marimon, Pilar de la Torre, Juan et moi