domingo, 27 de julio de 2008

retrato fingido y verdadero







Retrato fingido y verdadero
ROMÁN PADÍN OTERO
Dos exposiciones bien distintas sirven para repasar la importancia del retrato como género. Caixa Galicia expone en su sede de A Coruña El retrato en el Prado. De Goya a Sorolla, un paseo por la forma de representación de la efigie humana a lo largo del denso y fascinante siglo XIX, una época de retratos verdaderos en los que se buscaba mostrar la psicología y estatus del personaje.
En otro ámbito, la Galería C5 expone las obras de Carla Bedini, una pintora contemporánea que hace lo que podríamos llamar maravillosos retratos fingidos, pues con una técnica atractiva y realista reproduce como maniquís, las efigies de unas muñequitas rescatadas de las pesadillas góticas o de las ilusiones barrocas. Son dos formas postrimeras de representar la figura del hombre. El siglo XIX del arte español está siendo revisitado en merecidas exposiciones por toda la geografía española. En la muestra El siglo XIX en el museo de Bellas Artes de Bilbao o en El siglo XIX en el Prado se han repasado todos los estilos de esa centuria de cambios y evoluciones.
Ambas han sido ocasiones excelentes para poner en valor el arte del siglo XIX español, pues sentimos en España mucha fascinación por el XIX en francés y, a veces, parece que olvidamos un poco la excelsa producción de Goya, los Madrazo, Antonio Esquivel, Carlos de Haes o Jenaro Pérez Villaamil. Como reflexión hemos de pensar que el Louvre es especialmente célebre por la gran pintura francesa del XIX, hagamos lo propio con la pintura española en el Prado o en los Museos Provinciales de Bellas Artes o en muestras de itinerancia como esta con la que ahora nos regala Caixa Galicia.
El título de esta exposición refiere a un itinerario figurado entre las postrimerías de las formas de expresión artística que abrieron y cerraron las puertas del inmenso siglo XIX. En el principio, los albores constitucionalistas daban pie a creaciones de retratos psicológicos cargados de narración polemista. En el final, la exangüe presencia exánime del Ancient Régime con sus envaramientos y hábitos sociales trasnochados, daba pie a la búsqueda de paraísos exóticos, el abandono del dibujo y la preponderancia del color o la mancha. De Goya a Sorolla, deja espacio entre medias para un minucioso examen de las formas del arte decimonónico en los retratos neoclasicistas, cuadros de gabinete, retratos realistas, pinturas costumbristas y pinturas de impresiones lumínicas.
Los cuadros de Goya que ­inauguran el siglo y dan título a la muestra fueron y son reflejo ineludible de un cambio de aspecto en la representación de las efigies masculinas de busto. También, los grandes pintores neoclásicos españoles alumnos de Jacques-Louis David en París como José de Madrazo ­y ­­J. A. de Ribera entre otros destacados, compondrían la overtura a las fases pictóricas de un siglo, que en España, se iría separando progresivamente de esas influencias napoleónicas para acercarse a la revisión en formas diversas del arte de Velázquez con las representaciones neobarrocas inspiradas en los contrastes de luz o claroscuro, la mancha de color y la visión centrada en las figuras exentas de decorados.
Luego los retratos limpios como lacas chinas de Agustín Esteve, los neoclasicismos de José Aparicio, el realismo de Vicente López, el romántico Esquivel, las conversation pieces de José Roldán y el colorismo de Sorolla o Emilio Sala como colofón.
El XIX un gran siglo del arte con cambios tan ­importantes como el paso del viejo mundo absolutista al nuevo democrático. En una tradición de retrato de gabinete, expone sus cuadros Carla Bedini en la galería C5 de Santiago de Compostela. Su trazo es pausado y preciso. Pinta unas mujercitas vestidas como de hada, de hija del Rin, de musa de Balthus, de recuerdo a Franz Haals, de heroína de cómic o de personaje de Edgar Alan Poe que es fascinante.
Es una exposición en la que hay mucho que ver, está en el vértigo de la belleza y lo cursi pero es abiertamente una continuación del arte del retrato clásico en lectura fingida.
I have published este text on portraits mientras en Biarritz buscábamos Hermés, en Burdeos también y en el CAPC les toilettes...the contemporary art bathroom´s. Some contemporary art is a toilette