domingo, 14 de febrero de 2010

Proforma


Reformulando la dicción del arte
Txomin Badiola, Jon Mikel Euba, Sergio Prego en Musac
Tras varios lustros de cultura del espectáculo en los museos, con exposiciones delimitadas por fechas y exigencias formales de divulgación, se están iniciando ahora nuevas dialécticas en el panorama expositivo. La reformulación en la forma de mostrar las creaciones, acerca el discurso contemporáneo a la praxis y a la audiencia.
Proforma: Badiola, Euba, Prego. MUSAC, del 30 de enero al 6 de junio. Todos los soportes

El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla León, lleva un lustro poniendo en cartel una acertadísima visión del arte del siglo XXI. Tras cinco años de experimentaciones diversas en el museo, que abarcaron desde la integración de la escena pop al panorama expositivo, pasando por las premiers de Films de autor, hasta la reafirmación de la pintura y la escultura como soportes en vigencia, llega el momento de una nueva experimentación distinta a lo anterior.
El eje de la batería de exposiciones que el museo presenta para los próximos seis meses, descansa sobre el Primer Proforma 2010. Un proyecto que hace confluir en el museo a la academia, a la universidad, al taller, al work in progress y a la vida en comunidad artística. Se trata de una gran exposición dirigida por los artistas Txomin Badiola, Jon Mikel Euba y Sergio Prego, que parte de unos supuestos formales y conceptuales que se irán modificando a lo largo de treinta días en los que se realizarán cuarenta ejercicios.
La idea del trabajo creativo en escuela o taller, no es nueva, pero sí se encuentra en cierta medida relegada a un segundo término por la imperiosa presencia del artista estrella individual, objetivo de flashes y opinador social, que tiene presencia dominante en la escena actual.
La escena contemporánea desde los pintores de la luz con el impresionismo, arroja sin embargo, excelencias visionarias del trabajo en escuela. Unas veces con ubicuidad y otras en la distancia física pero con identidad intelectual, grupos de artistas como los del grupo de Barbizon, los de la comunidad Prerrafaelita, los Dadás, los surrealistas…han estado espoleando la historia de la cultura de occidente, con unos trabajos que pasaron siempre por la puesta en común, por la relativización del superartista.
Como novedad de algunos de esos grupos, se introduce además en el logos del arte, el empleo de dialécticas y formas adscritas, inicialmente a otras disciplinas. Esa intertextualidad y la vocación del trabajo en equipo, adquiere en tres momentos del siglo XX un cénit referencial que subraya la efectiva trascendencia de la experimentación creativa en comunidad.
Los Ballets Russes de Diaghilev, suponen un referente del aunamiento de fuerzas para crear. Músicas de Falla, Satie, Stravinsky, con decorados de Picasso, Bakst, Sert y el talento de bailarines como Nijinsky, Paulova, Rubenstein, marcaron una época de la historia del arte.
La referencia de magisterio al servicio del arte, la encontramos en Bauhaus. La escuela germana de artes aplicadas que conformó el ideario de la vida moderna envuelta en diseño y racionalismo formal. Allí Paul Klee, Kandinsky, Walter Gropius, Mies van der Rohe, entre otros docentes y alumnos relevantes, redefinieron la función de la escuela, el taller y el equipo, creando un novum en la modernidad.
Algunos de los principales actores de ese sueño Bauhausiano, fueron luego creadores del expresionismo abstracto americano desde la escuela del Black Mountain College, el tercero de los hitos de comunidad artística al que nos referimos.
Pues bien, conocidos que fueren esos antecedentes, no puede sorprender a nadie la idea de un trabajo en comunidad con un grupo de colaboradores dirigidos por los tres artistas vascos Badiola, Euba, Prego, quienes parten a su vez de un panorama formativo, vital y de experiencias común como por ejemplo, las realizadas en Arteleku. Tampoco debe parecer baladí la idea de celebrar este proyecto en un museo, que es en verdad una novedad frente a acciones comunitarias del arte anteriores, que otorga nuevos usos a unas instalaciones que podrían comenzar a ser obsoletos contenedores llenos de polvo de arqueología del gusto y necesitan de dinamización intelectual.
Y es interesante destacar que no se trata de un “work in progress”, como una acción preformativa de un artista, o una pieza mutante con el tiempo afectada de incidencias físicas o químicas. Sino que presenta este trabajo diversos matices.
¿Qué encontramos en el museo al inicio del proyecto? Tras un largo proceso de puesta en común entre los artistas y los organizadores, tres grandes instalaciones y varias salas de trabajo reciben al visitante en la presentación del proyecto. Unas burbujas hinchables de Sergio Prego o corredores, sirven de pieza de inmersión al visitante y de espacio amniótico para algunos de los talleres. Una gran exposición de esculturas y piezas de pared de Txomin Badiola, hacen variaciones sobre la vida íntima y las máximas mitológicas de las miserias y esplendores del ser humano. Jon Mikel Euba, revisita su proyecto de volúmenes y cuadros conocido como “Condensed Velázquez” y “Re:horse”, trabajando con la euritmia y la fotografía en un escenario ad hoc.
Junto a esas formas, están ya determinados los ejercicios y las acciones de comunicación que sobre los mismos se realizarán.
Durante la acción, se podrán visitar todas las invenciones y hallazgos o fracasos que acontezcan a los participantes, con visitas in situ organizadas de modo reglado y también por la visita al blog primerproforma2010.org
¿Qué encontraremos al fin del proyecto? Las variaciones sobre un tema que se proponen a partir de las indicaciones programáticas. Y la alquimia que resultará de esa confluencia de titanes. La alegría vital del arte llena de cesura duchampiana.
Román Padín Otero
He publicado este artículo sobre Proforma Musac en Mugalari