Rik Wouters
& utopía privada
Rik Wouters ( Malinas,
Bélgica, 1882- Ámsterdam, Holanda, 1916), fue un artista, pintor, escultor y
dibujante, de estilo post-impresionista. Para quien lo cotidiano, la intimidad
del hogar, y su mujer, Nel, eran la mayor de las inspiraciones. A pesar de una
vida llena de dificultades económicas y complicaciones de salud, el artista encontraba
en el santuario de la convivencia doméstica, la fuente de los temas para sus cuadros
y dibujos. Tenía un gusto por la vida que latía en su obra. La cual ejecutaba con vibrantes colores, escenas
da naturaleza viva y técnica ligera.
Con motivo del
centenario de su muerte, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA) en
coordinación con el Museo da Moda de la Provincia de Amberes (MOMU), presentaron una exposición
inspirada en el tema de la “buena vida”. Aquella que prefiere lo natural frente
a lo artificial. Aquella que estima el valor de las personas frente al valor de
las cosas. y donde las cosas se cuidan y conservan, frente al consumismo de
usar y tirar.
Rik Wouters & la
Utopía Privada, es una exposición que se presenta en un
museo dedicado a la moda, el MOMU, pero en la que no solamente se muestra ropa.
Se muestran cuadros, esculturas, dibujos, instalaciones, objetos y trajes, de varios
autores, para tratar algunos aspectos del “slow movement”.
La muestra toma como
referencia el homenaje a Rik Wouters, quien hacía una pintura de la luz que
celebraba la hermosura de la vida, y lo relaciona con diseñadores
contemporáneos. Estableciendo un nexo entre ese artista post-impresionista de
inicio del siglo XX, con un grupo de diseñadores de vanguardia del siglo XXI,
que también celebran la vida natural frente al consumismo imperante.
Este slow movement, se
traduce en una vuelta a técnicas tradicionales, como las cerámicas, los tejidos
y pigmentos naturales. También se favorece el empleo de buenos materiales que
duren más, con una idealización de adquirir aquello que se precisa, sin caer en
las redes del mercado. Digamos que estos diseñadores, como hace cien años el
pintor Wouters, le dan preferencia a las cosas senxcillas que nos hacen la vida
más feliz.
A muestra está
comisariada por Karen V. G., y tiene un montaje de Bob Verhelst. En ella hay
ropas creadas por nueve diseñadores:
Dirk Van Saene, procede
de familia de pintores, y frecuentemente estampa las prendas que diseña con
pintura, tratando la superficie de la ropa como si de la superficie de un
cartón o un lienzo se tratara.
Martin Margiela, es
conocido por dos características que tienen mucho que ver con la perdurabilidad
de las cosas. El reciclaje y la deconstrucción. En los diseños de esta empresa,
unas viejas sandalias pueden transformarse en chaleco. Y una gabardina puede
ser puesta por el forro sin mangas convirtiéndose en un vestido.
Christian Wijnants,
como autor de una de las instalaciones de la muestra, emplea las rayas como inspiración para el diseño
del espacio y de los trajes. Sus rayas
blancas y rojas, se ponen en paralelo a las pintadas por Rik Wouters en algunos
de sus retratos.
Dries van Noten, está
al margen del ruido del sistema de la moda, y procura hacer unas colecciones donde
la creatividad, y la fidelidad a su estilo, sean más importantes que las
tendencias y el mercado.
Veronique Branquinho,
presenta en su instalación de la muestra, un traje estampado con árboles, como
si de la capa de una bruja se tratara. La prenda aparece sobre un escenario de
un bosque, refiriendo todo ello a la vuelta a la naturaleza.
Walter van Beirendonck,
aparece con una chaqueta con aires de dandy. Que está estampada con un gran
dibujo que representa una vista del interior de
su propia casa.
Jan-Jan van Essche,
lejos del sistema de varias colecciones por año, presenta una sola colección
cada año. Su deseo es que sus prendas
valgan para los doce meses, y por mucho tempo. Solamente se necesita poner
prendas superpuestas cuando el frío
ataca.
Bruno Pieters, junto a
Marie-Sophie Beinkel, son entusiastas del color. Y crean una instalación, donde
los patrones de formas distintas se superponen, son formas que juegan en el
espacio. Lo mismo que un cuadro post-impresionista.
Bernhard Willhelm,
empleaa siempre un discurso muy libre, ajeno a las tendencias y ligado con las expresiones artísticas. Esta vez presenta
trajes hechos con procesos tradicionales de cosido, bordado y cortado.
Román Padín Otero