lunes, 10 de octubre de 2016

FV Rik Wouters & The Private Utopia




                                Rik Wouters & utopía privada
Rik Wouters ( Malinas, Bélgica, 1882- Ámsterdam, Holanda, 1916), fue un artista, pintor, escultor y dibujante, de estilo post-impresionista. Para quien lo cotidiano, la intimidad del hogar, y su mujer, Nel, eran la mayor de las inspiraciones. A pesar de una vida llena de dificultades económicas y complicaciones de salud, el artista encontraba en el santuario de la convivencia doméstica, la fuente de los temas para sus cuadros y dibujos. Tenía un gusto por la vida que latía en su obra. La  cual ejecutaba con vibrantes colores, escenas da naturaleza viva y técnica ligera.
Con motivo del centenario de su muerte, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA) en coordinación con el Museo da Moda de la Provincia de  Amberes (MOMU), presentaron una exposición inspirada en el tema de la “buena vida”. Aquella que prefiere lo natural frente a lo artificial. Aquella que estima el valor de las personas frente al valor de las cosas. y donde las cosas se cuidan y conservan, frente al consumismo de usar y tirar.      
Rik Wouters & la Utopía Privada, es una exposición que se presenta en un museo dedicado a la moda, el MOMU, pero en la que no solamente se muestra ropa. Se muestran cuadros, esculturas, dibujos, instalaciones, objetos y trajes, de varios autores, para tratar algunos aspectos del “slow movement”.
La muestra toma como referencia el homenaje a Rik Wouters, quien hacía una pintura de la luz que celebraba la hermosura de la vida, y lo relaciona con diseñadores contemporáneos. Estableciendo un nexo entre ese artista post-impresionista de inicio del siglo XX, con un grupo de diseñadores de vanguardia del siglo XXI, que también celebran la vida natural frente al consumismo imperante.
Este slow movement, se traduce en una vuelta a técnicas tradicionales, como las cerámicas, los tejidos y pigmentos naturales. También se favorece el empleo de buenos materiales que duren más, con una idealización de adquirir aquello que se precisa, sin caer en las redes del mercado. Digamos que estos diseñadores, como hace cien años el pintor Wouters, le dan preferencia a las cosas senxcillas que nos hacen la vida más feliz.
A muestra está comisariada por Karen V. G., y tiene un montaje de Bob Verhelst. En ella hay ropas creadas por nueve diseñadores:
Dirk Van Saene, procede de familia de pintores, y frecuentemente estampa las prendas que diseña con pintura, tratando la superficie de la ropa como si de la superficie de un cartón o un lienzo se tratara.
Martin Margiela, es conocido por dos características que tienen mucho que ver con la perdurabilidad de las cosas. El reciclaje y la deconstrucción. En los diseños de esta empresa, unas viejas sandalias pueden transformarse en chaleco. Y una gabardina puede ser puesta por el forro sin mangas convirtiéndose en un vestido.
Christian Wijnants, como autor de una de las instalaciones de la muestra,  emplea las rayas como inspiración para el diseño del espacio y  de los trajes. Sus rayas blancas y rojas, se ponen en paralelo a las pintadas por Rik Wouters en algunos de sus retratos.
Dries van Noten, está al margen del ruido del sistema de la moda, y procura hacer unas colecciones donde la creatividad, y la fidelidad a su estilo, sean más importantes que las tendencias y el mercado.
Veronique Branquinho, presenta en su instalación de la muestra, un traje estampado con árboles, como si de la capa de una bruja se tratara. La prenda aparece sobre un escenario de un bosque, refiriendo todo ello a la vuelta a la naturaleza.
Walter van Beirendonck, aparece con una chaqueta con aires de dandy. Que está estampada con un gran dibujo que representa una vista del interior de  su propia casa.
Jan-Jan van Essche, lejos del sistema de varias colecciones por año, presenta una sola colección cada año. Su  deseo es que sus prendas valgan para los doce meses, y por mucho tempo. Solamente se necesita poner prendas superpuestas cuando  el frío ataca.
Bruno Pieters, junto a Marie-Sophie Beinkel, son entusiastas del color. Y crean una instalación, donde los patrones de formas distintas se superponen, son formas que juegan en el espacio. Lo mismo que un cuadro post-impresionista.
Bernhard Willhelm, empleaa siempre un discurso muy libre, ajeno a las tendencias y ligado con  las expresiones artísticas. Esta vez presenta trajes hechos con procesos tradicionales de cosido, bordado y cortado.
Román Padín Otero


FV Rik Wouters & The Private Utopia





                                Rik Wouters & utopía privada
Rik Wouters ( Malinas, Bélgica, 1882- Ámsterdam, Holanda, 1916), fue un artista, pintor, escultor y dibujante, de estilo post-impresionista. Para quien lo cotidiano, la intimidad del hogar, y su mujer, Nel, eran la mayor de las inspiraciones. A pesar de una vida llena de dificultades económicas y complicaciones de salud, el artista encontraba en el santuario de la convivencia doméstica, la fuente de los temas para sus cuadros y dibujos. Tenía un gusto por la vida que latía en su obra. La  cual ejecutaba con vibrantes colores, escenas da naturaleza viva y técnica ligera.
Con motivo del centenario de su muerte, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA) en coordinación con el Museo da Moda de la Provincia de  Amberes (MOMU), presentaron una exposición inspirada en el tema de la “buena vida”. Aquella que prefiere lo natural frente a lo artificial. Aquella que estima el valor de las personas frente al valor de las cosas. y donde las cosas se cuidan y conservan, frente al consumismo de usar y tirar.      
Rik Wouters & la Utopía Privada, es una exposición que se presenta en un museo dedicado a la moda, el MOMU, pero en la que no solamente se muestra ropa. Se muestran cuadros, esculturas, dibujos, instalaciones, objetos y trajes, de varios autores, para tratar algunos aspectos del “slow movement”.
La muestra toma como referencia el homenaje a Rik Wouters, quien hacía una pintura de la luz que celebraba la hermosura de la vida, y lo relaciona con diseñadores contemporáneos. Estableciendo un nexo entre ese artista post-impresionista de inicio del siglo XX, con un grupo de diseñadores de vanguardia del siglo XXI, que también celebran la vida natural frente al consumismo imperante.
Este slow movement, se traduce en una vuelta a técnicas tradicionales, como las cerámicas, los tejidos y pigmentos naturales. También se favorece el empleo de buenos materiales que duren más, con una idealización de adquirir aquello que se precisa, sin caer en las redes del mercado. Digamos que estos diseñadores, como hace cien años el pintor Wouters, le dan preferencia a las cosas senxcillas que nos hacen la vida más feliz.
A muestra está comisariada por Karen V. G., y tiene un montaje de Bob Verhelst. En ella hay ropas creadas por nueve diseñadores:
Dirk Van Saene, procede de familia de pintores, y frecuentemente estampa las prendas que diseña con pintura, tratando la superficie de la ropa como si de la superficie de un cartón o un lienzo se tratara.
Martin Margiela, es conocido por dos características que tienen mucho que ver con la perdurabilidad de las cosas. El reciclaje y la deconstrucción. En los diseños de esta empresa, unas viejas sandalias pueden transformarse en chaleco. Y una gabardina puede ser puesta por el forro sin mangas convirtiéndose en un vestido.
Christian Wijnants, como autor de una de las instalaciones de la muestra,  emplea las rayas como inspiración para el diseño del espacio y  de los trajes. Sus rayas blancas y rojas, se ponen en paralelo a las pintadas por Rik Wouters en algunos de sus retratos.
Dries van Noten, está al margen del ruido del sistema de la moda, y procura hacer unas colecciones donde la creatividad, y la fidelidad a su estilo, sean más importantes que las tendencias y el mercado.
Veronique Branquinho, presenta en su instalación de la muestra, un traje estampado con árboles, como si de la capa de una bruja se tratara. La prenda aparece sobre un escenario de un bosque, refiriendo todo ello a la vuelta a la naturaleza.
Walter van Beirendonck, aparece con una chaqueta con aires de dandy. Que está estampada con un gran dibujo que representa una vista del interior de  su propia casa.
Jan-Jan van Essche, lejos del sistema de varias colecciones por año, presenta una sola colección cada año. Su  deseo es que sus prendas valgan para los doce meses, y por mucho tempo. Solamente se necesita poner prendas superpuestas cuando  el frío ataca.
Bruno Pieters, junto a Marie-Sophie Beinkel, son entusiastas del color. Y crean una instalación, donde los patrones de formas distintas se superponen, son formas que juegan en el espacio. Lo mismo que un cuadro post-impresionista.
Bernhard Willhelm, empleaa siempre un discurso muy libre, ajeno a las tendencias y ligado con  las expresiones artísticas. Esta vez presenta trajes hechos con procesos tradicionales de cosido, bordado y cortado.
Román Padín Otero