martes, 31 de agosto de 2010

summertime


















sábado, 28 de agosto de 2010

La voz humana

La voz humana
CUANDO YO era un niño, visitaba con mi abuela las casas de sus amigas. Era invitado inconsciente en un mundo de mayores. Un mundo que pertenece al tiempo perdido, a una época de la historia adscrita a otro estilo de vida.
En esa actividad de invitado accidental, nos recibía la farera en su casa, el faro de Punta Cabalo, y nos contaba lindezas formales. Otra de las amigas de mi abuela tenía una gran casa inglesa, con vistas al puerto de O Xufre, también en A Illa de Arousa, allí la voz humana contaba historias míticas de Portugal. Hoy, ambas casas son restaurantes, en los que se come espléndidamente y en el que uno puede interpretar que acude como invitado, invitado de hostelero, pero invitado en suma.
Entre un momento mítico, en el que el faro era hogar o en el que la gran casa de estilo inglés era residencia familiar, y la actualidad, un momento banal, en el que las dos edificaciones son sitios de hostelería, no habría para el tercero, mi posición, más diferencia que la de la interpretación. Antes se interpretaba la visita como amistad, hoy se interpreta la visita como ocio. En ambas situaciones, somos observadores de un evento ajeno, ninguno es mejor que otro, sólo son distintos.
Mirando así las cosas sin nostalgia, se puede trasladar al campo musical esta situación de las variaciones sobre un tema. El faro o la casa se transforma en restaurante en un lugar y en otro, un aria de ópera se transforma en canción pop.
La ópera Sansón y Dalila, de Saint Saëns, tiene muchas bellas arias. Una de ellas, la titulada Mon couer s´ouvre à ta voix, es especialmente dilecta a los aficionados al melodrama. En ella, el canto de Dalila expresa que su corazón se abre a la voz de Sansón como las flores al beso de la aurora. Le pide que se rinda a su ternura y vierta sobre ella su ebriedad de amor.
Esta bella declaración de amor ha tomado vigencia al haber sido elegida por el grupo Muse, que visita Santiago actualmente, como parte de su repertorio. Resulta fascinante escuchar la versión rock de la clásica canción francesa al ser puesta al día por Muse, bajo el título Te pertenezco, y sentirla como declaración de amor del siglo XXI.
Es otro caso de interpretación, que pone en conexión el mundo decimonónico de la ópera francesa con el mundo cinematográfico y pop rock de la escena musical actual.
En el ayer, la voz humana servía de llave al corazón,;en el hoy parece que la frase pide una llamada de teléfono. La voz humana sirve hoy para abrir el corazón, en persona o a través de redes inalámbricas. Siendo visitante en el pasado o amante en la actualidad, la interpretación de la voz humana nos permite mantener viva la llama de la pasión, hablarse para seguir amando

Román Padín Otero



viernes, 27 de agosto de 2010

l ´hiver




jueves, 26 de agosto de 2010

modern love







miércoles, 25 de agosto de 2010

So sorry I said

If this is a ghettoI'm in it with youIf it's just a prisonI'm locked in it tooI tried to leave youbut after all that you had saidI went to pieceswhen I should have shouted and screamedinsteadSo sorry, I said
Your powers of persuasionthose quizzical eyeshave tired and tied mewith innocent guileI meant to walk outafter all the tears we'd shedI should have stalked outgone and painted the town bright redbut insteadSo sorry, I said
How tough it getsDon't talk to me about itTo pay off your debtsI worked on overtimeand you say you've never believed in luck
If you need a reasonconsider me madAn old retainerloyal and sadI bought my freedomafter all that we have sharedI couldn't leave youThink of the skins I'd have to shedinsteadSo sorry, I saidSo sorry, I saidSo sorry, I said
http://www.youtube.com/watch?v=9dFXtpKH5Rg

Spanish style summer decoration

En un salto a las Palm Beaches...un verdadero estilo déco para el veraneo...

















sábado, 21 de agosto de 2010

Cada vez que decimos adios


Cada vez que decimos adiós

durante la infancia, cuando la madre nos dejaba en la puerta del internado y nos decía adiós, sin duda por un breve lapso de tiempo, nos sentíamos morir un poco. Al crecer y ser padres o madres, también nos sentimos decaer al dejar en la puerta del colegio o en la puerta de embarque del avión, aún por unas vacaciones educativas, a nuestra prole.
En el amor parental, en el amor de la amistad o en el amor del amante, las despedidas siempre son una gota de zumo rojo que explota doliente como a borbotones de una granada exuberante. El adiós, aún cuando se sabe del reencuentro, siempre resulta doliente.
Mas doloroso resulta aún, cuando del interludio no conocemos el retorno. Cuando la duda, no nos permite otra cosa que fenecer en la inquietud por el devenir.
Dos compositores venidos de tierras americanas, retrataron con canciones hermosas las intermitencias del corazón en espera. Del corazón en despido circunstancial y del corazón entregado mientras espera un sí.
Reynaldo Hahn, el compositor de las más bellas canciones de la Belle Époque, a quien el festival de Lied de Santiago, dedicará una velada este otoño, nos dejó algunas de las más hermosas páginas del amor en entrega y de ese duendecillo en estado de despedida o espera. En una preciosa canción titulada Ofrenda, entrega el corazón, sin esperar despedida y pide, en la alquimia de la música con el poema de Paul Verlaine, que trate las flores, las frutas y el corazón entregado con tal delicadeza que le permita compartir el sueño de quien duerme. En ese caso, no se dice adiós, antes bien se comparte el sigilo amoroso del sueño y su latencia onírica.
Hahn fue además de compositor, célebre director de orquesta y amigo de Marcel Proust, ambos retrataron la época del tiempo perdido con notas y líneas de nívea blancura y rayas azules como pensadas para las playas del Lido veneciano.
Otro autor también llegado de América, que marcó la época inmediatamente posterior a la de entreguerras, es Cole Porter. Entre otras muchas de sus canciones, citemos aquí para ensoñar sobre las despedidas amatorias, o las esperas que han de ser recompensadas, su hermosa canción Every time we say goodbye. En ella el poeta habla de la tristeza de la separación y del sentimiento de aire de primavera cuando se encuentra cerca del amor. Con el amor cerca suenan campanillas y se ven estrellas, polvo de estrella anunciando el camino.
Entre canciones oferentes de Reynaldo Hahn y despedidas sentimentales de Cole Porter, en la magnífica versión de Annie Lennox, pasemos el estío a la espera del proustiano amor recobrado, por ser cierto que nunca se despidió.

Román Padín Otero


jueves, 19 de agosto de 2010

Boni de Castellane


Lover come back to me

I've been lying here so lonelyI've been wishing you would telephone me.OhI just can't lose this desperationWon't you bring around a new sensation?Babyyou got lots of energyyeahGonna give that energy to meyeah.Tell youwe could have a real good timeyeahBabyI can make you mineaU. mineyeah - oh yeahoh yeah.Lover come back to meYou don't have to knock on my doorno.Lover come back to mekick it right down -Kick it right down - kick it right down - right down.Babyall I feel is desperationAnd it's not a very nicre sensation.I've been wishing you would telephone meI've been lying here ohohso lonely.Tell youwe could have a real good timeyeahTell youI can make you mineall mineyeah.Babyyou got lots of energyyeahBabygive that energy to meyeah - oh yeahoh yeah.
Lover come back to me. . .Lover come back to me. . .I hear you knockingwon't you run on in?I hear you knockingcome back where you've been.I hear you knockingwon't you run on in?I hear you knockingcome back where you've been.Lover come back to me. . .Lover come back to me

http://www.youtube.com/watch?v=WgDXsL47Tog

martes, 17 de agosto de 2010

Losing my mind

The sun comes up - I think about youThe coffee cup - I think about youI want you so, it's like I'm losing my mindThe morning ends - I think about youI talk to friends and think about youAnd do they know it's like I'm losing my mind?All afternoon doing every little choreThe thought of you stays brightSometimes I stand in the middle of the floorNot going left - not going right I dim the lights and think about you Spend sleepless nights to think about you You said you loved me, or were you just being kind? Or am I losing Losing my mind?All afternoon doing every little choreThe thought of you stays brightSometimes I stand in the middle of the floorNot going left - not going right I dim the lights and think about you Spend sleepless nights to think about you You said you loved me Or were you just being kind? Or am I losing my mind? Or am I losing my mind? You said you loved me Or were you just being kind? Or am I losing my mind? Or were you just being kind? Or am I losing my mind? Losing my mind? Losing my mind? Losing my mind? Losing my mind? Losing my mind?
http://www.youtube.com/watch?v=F4GZZqFIZcU

sábado, 14 de agosto de 2010

Spartacus

http://www.youtube.com/watch?v=86v05kSTZ3Y

Ansel Adams


Serge Lifar


¡ya tengo bastante!, ECG




¡Ya tengo bastante!
Entre tantas hogueras de vanidades, en las que los ofrecimientos y propuestas exceden nuestra capacidad de reacción, hay momentos en los que es necesario recapacitar y resolver sobre si uno tiene bastante o aún desea seguir buscando o aceptando más.
En la cultura clásica hay una obra que, en clave religiosa, reflexiona sobre la cuestión de la tenencia. Las arias y recitativos, de la cantata BWV 82 de Johann Sebastian Bach, Ich habe genug, aborda en efecto este tema. Los versos dan las gracias por sentir la esperanza del devenir. La calma gozosa de saber que hay un futuro, en un canto sublime que se eleva como el humo ingrávido envuelto en oboe, cuerdas, bajo continuo y solista. El momento que representa la obra musical presupone un descanso en el camino, para reflexionar lo alcanzado y seguir luego con sosiego dando y recibiendo más.
En otro orden de cosas, en la cultura pop, una canción popularizada por Donna Summer, también habla de ya tener bastante. El temazo disco Enough is enough, hace bailar a la audiencia mientras se corea otra versión de tener bastante. En este caso a la cantante le llega el momento de poner bajo la lluvia al amante y literalmente dar portazo arrojando bajo la lluvia a quien ya no ofrece más. Toda la canción está llena de humor, pero no deja de esconder el melancólico anhelo de quien desea el amante perfecto. Una de las razones para seguir adelante.
Entre versos sublimes de Bach en los que se reflexiona en clave mística sobre lo experimentado y se espera con tranquilidad tener más. Y los estribillos disco de Donna Summer, en los que se corea con carácter el despecho del desamor, queda la realidad de seguir adelante tras un interludio amoroso, esperando y deseando que en la noche y el día gobierne nuestros destinos el amor y la pasión. Pues de otro modo, cómo sino habrían estado, la historia del arte y los muros de los museos llenos de alegorías y representaciones del amor, en las que delicadas Venus desnudas, fornidos Hércules sudorosos y centenas de angelitos, putti o amorcillos, juguetean con las intermitencias del corazón o diletancias de la pasión.
En las artes, el amor y sus representaciones han sido siempre la clave para entender las razones de ser de la humanidad. Una cadena milenaria de generaciones nacidas de los ojos tiernos del amor. También en estío alimentado los sentimientos entre trasnoches, playas y paseos, alimentar los amores del pasado. Que no decaiga el amor verdadero con los sueños de las noches de verano ¡Ya tengo bastante y espero más!
Román Padín Otero








sábado, 7 de agosto de 2010

marquesa Casati


Arte y sublime



Daniel Craig


Doble o nada, ECG




Doble o nada
el poeta Charles Baudelaire, refiere a la belleza en uno de sus versos, como un sueño de piedra que reina entre las líneas blancas de los cisnes. Lo bello, tiene en la visión del poeta un halo de inaccesibilidad que identifica lo deseado o soñado con el color blanco. Se deslumbra el amante, y su visión es de blanco integral, fascinado por la perfección que encuentra en su doble.
La belleza, lo bello, se aparece en aquello que encontramos extraordinario y que nos seduce. De manera axial, encontramos la perfección y lo hermoso cuando hacemos apuestas en el doble juego del apasionamiento y el amor.
El doble juego del amor correspondido y del encuentro con lo bello, aparece a menudo, caracterizado por el estigma de la temporalidad. Una jirafa cruza un salón furtivamente y encontramos la imagen tan bella como efímera. Una mirada nos acaricia con sus párpados penetrando en nuestro ser, y aún fugaz, permanece por siempre en nuestra memoria.
El equilibrio entre la fugacidad inherente al apasionamiento amatorio y la retención de la plasticidad formal se alcanza en ocasiones en algunos de estos juegos de casino de los sentimientos del "doble o nada".
La pareja formada por Vinoodh Matadin e Inez Van Lamsweerde, hacen doble en lo profesional y lo sentimental. Desde hace más de quince años comparten carrera y vida, siendo unos de los fotógrafos más prestigiosos de los últimos años. Publicaciones como Vogue, incluyen entre sus páginas fotografías duales de estos creadores, que subrayan la carnalidad del personaje retratado, a la vez que refieren al sueño surrealista, con sus retoques digitales o intervenciones de collage en sus imágenes. Una exposición en Ámsterdam celebra sus quince años de trabajo juntos, que es además el tiempo de su "love affair". Ellos son apuesta ganadora en lo estético y anímico de la ruleta del amor.
Otra pareja, la formada por Jean Cocteau y Jean Marais, pasaron una importante parte de su vida, en concreto los últimos quince años del poeta y cineasta, en la bonita casa de campo de Milly-la-Forêt. La propiedad está ahora abierta al público y se puede visitar el magnífico jardín y ver en el interior de la vivienda numerosas obras de arte creadas por el poeta y por el actor. Muchas de ellas creadas en dúo. Además creaciones de amigos de la época Manet, Picasso, Doré y Christian Bérard, entre otros, decoran la casa aún en la actualidad, sirviendo de resumen ilustrado a unas vidas dedicadas a perfeccionar el juego de mesa de la práctica amatoria y las apuestas con las cartas de la belleza y la pasión. Rien ne va plus, en el juego doble de lo bello y la pasión, unas apuestas que merecen la pena.
roman padin otero